Cada aparición pública de Arturo Pérez-Reverte suele convertirse en un acontecimiento cultural por la claridad —y a veces la contundencia— con la que el académico expresa sus opiniones. El autor de títulos tan influyentes como La tabla de Flandes, El capitán Alatriste o La reina del sur volvió a demostrarlo en su reciente visita al pódcast de Jordi Wild, donde acudió para presentar Misión en París, la nueva entrega de su saga.
Sin embargo, la conversación fue mucho más allá de la promoción literaria. Terminó convertida en una reflexión amplia sobre los libros que, en opinión de Arturo Pérez-Reverte, deberían considerarse la base intelectual de cualquier lector.
En este espacio, Pérez-Reverte trazó un recorrido por las obras que él considera esenciales para comprender la cultura occidental y las raíces del mundo contemporáneo. El escritor habló sin rodeos, defendiendo lecturas que han marcado siglos de pensamiento y que, según él, continúan siendo irrenunciables.
Los pilares de la cultura según Arturo Pérez-Reverte
Durante la charla, Arturo Pérez-Reverte enumeró una serie de textos que, a su juicio, deberían formar parte de la educación de cualquier persona interesada en entender el origen de nuestra sociedad. Mencionó La Biblia, El Quijote, las tragedias de Shakespeare, Las Cartas a Lucilio de Séneca, La Ilíada, La Odisea y La Eneida. En conjunto, explicó, conforman el armazón cultural que permite interpretar el presente con una mirada profunda y bien fundamentada.
Para Arturo Pérez-Reverte, estas obras no son simples recomendaciones literarias, sino herramientas para descifrar el mundo. De hecho, afirmó que quien se acerque a estos clásicos adquiere una base sólida para comprender la historia, la ética, la política y los mitos que han moldeado el pensamiento occidental.
‘El Quijote’, la obra extraordinaria que lo contiene todo
Una de las intervenciones más destacadas del pódcast llegó cuando Arturo Pérez-Reverte dedicó un espacio especial a El Quijote. Con cierta preocupación, lamentó que su lectura haya dejado de ser obligatoria en los institutos, pese a considerarlo un libro único en todos los sentidos. Para el académico, estamos ante una obra que “habla de política, ética, sociedad, historia, memoria, valor, coraje, fracaso y triunfo”.
En palabras de Arturo Pérez-Reverte, todo lo que un lector necesita para entender las complejidades humanas “está ahí”. Por eso, insistió en que el clásico cervantino no debería desaparecer de los planes de estudio. No solo como ejercicio académico, sino como espejo cultural capaz de acompañar a los jóvenes en su maduración intelectual.
El papel de los profesores y la importancia de guiar la lectura
El escritor también aprovechó la conversación para subrayar un punto que considera crucial: la necesidad de acompañamiento docente. Según Arturo Pérez-Reverte, muchos estudiantes terminan su recorrido escolar sin comprender quién fue Cervantes o por qué El Quijote ocupa un lugar tan relevante en nuestra cultura. Y esto ocurre, en parte, porque los adolescentes rara vez se enfrentan a la novela con un guía que les ayude a descifrar sus capas narrativas y su trasfondo histórico.
Para Arturo Pérez-Reverte, la figura del profesor resulta determinante. Es el adulto que orienta, que introduce al alumno en un universo narrativo complejo y que convierte la lectura en una experiencia reveladora. Sin esa mediación, afirma, el valor del texto corre el riesgo de pasar desapercibido y de perder el impacto que debería tener en la formación intelectual de cualquier joven.