La controversia toca el corazón mismo de cómo entendemos el nacimiento: entre la intimidad del hogar y la seguridad del entorno hospitalario. La comadrona de la Asociación Nacer en Casa María Jesús Montes Muñoz reivindica la primera opción; la doctora Susana Pérez Rodríguez, especialista en Ginecología y Obstetricia, centra su discurso en los riesgos potenciales y la importancia de contar con recursos médicos inmediatos
"Evitamos intervenciones médicas innecesarias"
La mujer, es quien puede decidir el lugar del parto y como, junto a su pareja, lo quiere vivir. La evidencia científica afirma que, si se lleva a cabo con la asistencia de matronas, como hacemos en Nacer en Casa, es un modelo válido y tan seguro como el parto hospitalario. Las matronas que asistimos al parto somos profesionales cualificadas y muy bien preparadas para garantizar la seguridad de la madre y de su bebé.
Es necesario que sea un embarazo de bajo riesgo y que la casa elegida para dar a luz reúna buenas condiciones higiénicas. También pedimos que no se encuentre a más de 30 minutos de un hospital por si fuera necesario hacer un traslado para resolver alguna complicación. Somos profesionales experimentadas que cuidamos del mantenimiento de la salud y el bienestar de la madre y de su bebé desde el embarazo hasta pasados 40 días del postparto.
La principal ventaja del nacimiento en casa, es que la mujer así lo ha decidido. Además, se evitarán intervenciones innecesarias y, como resultado, tiene una menor morbilidad respecto al parto hospitalario. La madre está en un entorno cálido y conocido, lo que permite su bienestar y reducir el estrés. Lo que no se puede es confundir nacer en casa con garantías con otro tipo de movimientos que promueven el parto libre sin más asistencia que la presencia de mujeres ilusionadas, pero no cualificadas. Estas situaciones pueden dar lugar a lesiones importantes, incluso la muerte.
Nosotras colaboramos con las matronas y médicos a los que acuden las mujeres para hacer su seguimiento, conocemos los resultados de sus analíticas, que la madre está sana y que no se detecta ninguna alteración en ella o en la criatura. De lo contrario, se le remite a un centro hospitalario. Estamos siempre preparadas para actuar si hay alguna emergencia. Anualmente nos reciclamos en emergencias obstétricas. Si en el momento del parto se da alguna complicación, tenemos medios para dar solución o para hacer frente mientras llega la ambulancia. Dar a luz es un acto fisiológico en salud y nosotras nos ocupamos de que el parto se desarrolle en las mejores condiciones y en el entorno que la mujer haya elegido.
"Hay mayor riesgo de muerte perinatal"
La evidencia científica reciente muestra que, en países donde el parto en casa está plenamente integrado en el sistema sanitario, como Países Bajos, Reino Unido o Canadá, y siempre que se trate de mujeres estrictamente seleccionadas como bajo riesgo, atendidas por matronas expertas y con sistemas de derivación rápida al hospital, los resultados maternos y neonatales pueden ser comparables a los del entorno hospitalario, con menos intervenciones y mayor sensación de control por parte de la mujer.
Sin embargo, grandes organizaciones como el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) y la Sociedad Canadiense de Obstetricia y Ginecología siguen señalando un ligero aumento del riesgo de muerte perinatal y de complicaciones neonatales graves en los partos planificados en casa, incluso en gestantes de bajo riesgo. Aunque el riesgo absoluto sea bajo, ese incremento existe y la evidencia no es uniforme.
En España, la situación es diferente: el parto en casa no está integrado de forma homogénea en el sistema público, los circuitos de derivación urgente no están unificados y la información disponible no permite analizar con precisión los resultados. Por este motivo, y atendiendo al contexto sanitario actual de nuestro país, considero que sí existe un riesgo adicional evitable cuando el parto se desarrolla en un domicilio, en lugar de en un entorno hospitalario o en una unidad de parto de baja intervención.
Este riesgo aumenta especialmente en primerizas, edad materna avanzada o en presencia de cualquier factor que saque el embarazo del perfil de bajo riesgo. Además, hay situaciones en las que existe consenso internacional absoluto de que el parto en casa está contraindicado: embarazos múltiples, presentación de nalgas, cesárea previa, patologías maternas relevantes, entre otras.
Si algo de lo que has leído te ha removido o sospechas que alguien de tu entorno puede estar en una relación de violencia puedes llamar al 016, el teléfono que atiende a las víctimas de todas las violencias machistas. Es gratuito, accesible para personas con discapacidad auditiva o de habla y atiende en 53 idiomas. No deja rastro en la factura, pero debes borrar la llamada del terminal telefónico. También puedes ponerte en contacto a través del correo o por WhatsApp en el número 600 000 016. No estás sola.

