TENSIÓN EN LA CUMBRE

Sánchez centra las miradas del Consejo Europeo tras su bronca con Trump

En Bruselas temen que la “guerra comercial” empeore ahora por culpa del presidente del Gobierno español

Sánchez
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez
Efe

Tras las reticencias mostradas por Pedro Sánchez en la convención de la OTAN en La Haya, donde rechazó la demanda del presidente estadounidense Donald Trump de elevar el gasto en defensa al 5% del PIB, el presidente español centró las miradas del Consejo Europeo celebrado este jueves en Bruselas.

En respuesta a las amenazas de Donald Trump, que amenazó con revisar el acuerdo comercial con España y “hacerle pagar el doble” por su negativa al sustancial incremento de gasto armamentístico que acordó la OTAN para afrontar los retos de seguridad globales, Sánchez recordó que “España un país solidario pero también soberano, y ese es el equilibrio que encontramos en la declaración que acordamos los 32 Estados miembros de la Alianza Atlántica, incluido también Estados Unidos”.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez

En la cumbre de la OTAN, Sánchez marcó distancias con sus aliados occidentales, y se limitó a comprometerse a un incremento del gasto hasta alcanzar el 2,1% del PIB. A su llegada a Bruselas, Sánchez catalogó de “injustas e unilaterales” las medidas anunciadas por Trump en el “Días de la Liberación”, en que impuso aranceles sobre países de todos los continentes. El presidente español consideró que “Europa y el mundo viene sufriendo una guerra comercial, y en España las medidas son doblemente injustas, ya que tenemos un déficit comercial”, y no un superávit en la compra y venta de productos o servicios con Estados Unidos.

La Casa Blanca no puede emprender un castigo comercial en solitario contra España, porque cualquier acuerdo comercial debe ser negociado juntamente con la Unión Europea (UE). No obstante, Trump tiene ahora a España en el punto de mira, y podría usar otros mecanismos para vengarse.

“Sánchez, conocido por ser un superviviente político en casa, no ha calculado el panorama internacional y se excedió probando suerte”, consideró Barney Jopson en el Financial Times. Un diplomático de la OTAN comentó a este diario que Sánchez fue “egoísta e imprudente, todos tenemos dificultades para gastar, pero él intentó que todo girara en torno a él”.

Sánchez
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez
Efe

Otros miembros de la alianza militar consideraron que Sánchez podría haber restado importancia a la demanda, ya que se fijó la subida del gasto al 5% del PIB para el año 2035. Consideran que España podría haber aceptado la demanda sin hacer ruido, aprovechando la ambigüedad del texto y el extenso periodo de tiempo acordado.

“Hubiese sido un gran error”, consideró Sánchez, que fijó en un gasto de más de 300 billones de euros la partida que debería fijarse a defensa en la próxima década. Desde La Haya, algunas voces consideraron que el presidente español buscó generar ruido para desviar la atención por los sucesivos casos de corrupción que se desvelan en el seno del PSOE y entre miembros de su familia.

Ya antes de partir a La Haya, Sánchez expresó por carta a Mark Rutte, secretario general de la OTAN, su voluntad de negarse a la “irrazonable” demanda de Trump. En un discurso televisado, el presidente español presumió de que Rutte habría aceptado su demanda. Un oficial conservador apuntó al Financial Times que Sánchez buscaba su “momento Zelenski”, en referencia al duro choque en directo que mantuvieron los presidente de EE.UU. y Ucrania en la Casa Blanca.

Una distracción de los asuntos internos

Michael Walsh, analista del Foreign Policy Research Institute, afirmó que “un enfrentamiento con Trump atraerá la atención de mucha gente, y en España hay muchos votantes que no simpatizan con Trump ni con su política exterior. Creo que existe la posibilidad de que esta fuera una acción intencionada y que Sánchez sabía que explotaría. Decidió que valía la pena correr el riesgo porque distraería la atención de los asuntos internos”.

El presidente del Gobierno en la Cumbre de la OTAN, entre el resto de mandatarios
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Cualquier arancel estadounidense sobre bienes que España produce en volúmenes significativos, como hierro, aluminio y automóviles, también afectaría a los otros 26 estados miembros de la UE, incluidos aquellos que aceptaron voluntariamente el objetivo del 5% de gasto militar que exige Trump. Desde Bruselas temen que la “guerra comercial” empeore ahora por culpa de Sánchez. El presidente estadounidense defendió que “la economía española va muy bien, pero podría ser dinamitada con un golpe”.

Para intentar calmar las aguas, Sánchez aseguró antes de la reunión del Consejo Europeo que España “es un país abierto” y “amigo de sus amigos”, por lo que “consideramos a Estados Unidos un amigo de España”. Además, defiende que lo ocurrido en la OTAN no acabará afectando a la negociación comercial entre Washington y Bruselas ya que “son dos ámbitos distintos de debate”.

Entre los principales temas en la agenda del Consejo Europeo, estaba la opción de una declaración conjunta de los 27 líderes de la UE para revisar el acuerdo de cooperación UE-Israel, ya que se considera que el estado judío “ha violado sus obligaciones humanitarias” en Gaza. No obstante, las profundas divisiones de criterio entre los países miembros postergó al emisión de una posición unitaria. Tampoco se logró un consenso respecto al a guerra de Ucrania, ya que Hungría bloqueó el borrador que habían aceptado los otros 26 estados miembros.