El Rey emérito no cede en su empeño de empequeñecer su figura. El vídeo que ha difundido esta semana en que reivindica su papel durante la Transición y pide a los jóvenes que apoyen a su hijo Felipe VI es impropio por su contenido y estética de la institución que encabezó durante más de 38 años. Hace ya mucho tiempo que la conducta del Rey emérito ha dejado de ser ejemplar y se ha convertido en un problema principalmente para la propia institución monárquica. Sobre todo el problema es para Casa Real donde alguno de sus miembros en más de una ocasión se ha debido de acordar de aquella celebre frase del mismo emérito mandando callar al mandatario Chávez con su célebre frase de ¿Por qué no te callas?
Su libro de memorias salió hace dos días a la venta en España y la manera que ha tenido el Rey Juan Carlos de promocionarlo ha sido con un vídeo que parece grabado por su nieto Froilán. Es la primera vez que se dirige a los españoles desde que abdicó en el año 2014 y lo único que se le ocurre como primera aparición estelar es lanzar un vídeo en el que pide ayuda a población más joven para que apoyen el duro trabajo de su hijo Felipe en la jefatura del Estado. Si realmente lo que desea es proteger al actual Rey, lo mejor que podría hacer es dejar de aparecer en público y hacer declaraciones que solo sirven para propiciar el desgaste de la Corona. Juan Carlos I tuvo que abdicar en su hijo ante los escándalos que se conocieron por sus actividades económicas y sus amoríos. La situación llegó a tal extremo, fue tanta la polvareda que se levantó en España, que seis años después, tras conocerse la existencia de cuentas opacas que revelaban una supuesta fortuna, Felipe VI tuvo que salir a la palestra para anunciar que renunciaba a la herencia de su querido padre y para retirarle a la vez a este los recursos que tenía asignados a través del presupuesto de la Casa del Rey. El rey emérito se exilió a Abu Dabi en agosto del 2020 y viene muy de vez en cuando a España. Las expediciones son muy medidas, practicamente todas a Galicia, a casa de buenos amigos y nunca con escala en Madrid.
Hoy la legitimidad de Felipe VI procede del legado de su padre, si, pero sobre todo de la Constitución, de la ejemplaridad pública que está demostrando junto a la Reina y de su conexión popular con los españoles. El hecho de la Casa Real no haya sido informada previamente de que se iba a lanzar este mensaje a través de las redes sociales certifica primero que el rey Juan Carlos I va por libre sin importarle nada y segundo el choque entre Zarzuela y el emérito. No suele ser habitual que Casa Real reaccione a declaraciones del rey Juan Carlos I y en esta ocasión lo que ha dicho Zarzuela es que lo ve “inoportuno e innecesario”. Según estas fuentes no tenían ni idea ni de la existencia del vídeo y este simple hecho deteriora todavía más el “cabreo” que llevaban los Reyes por la publicación de sus memorias en las que destacan sobre todo por injustas sus alusiones a la Reina Letizia. La Corona tiene que simbolizar principalmente la permanencia de los valores que nos unen y el resentimiento no forma parte de ellos. Nadie duda de la labor histórica que desempeñó el rey durante la Transición pero lo que no puede hacer es que su conducta sea un lastre para el reinado de su hijo.
Y todo esto ocurre menos de 10 días después de que la Familia Real se haya reunido al completo en torno a un mantel en el Palacio de El Pardo, por primera vez desde 2023, para celebrar en privado el 50 aniversario de la restauración de la Monarquía. De ahí puede venir el monumental enfado que hay ahora mismo en Zarzuela y su inédita reacción de contestar a las provocaciones de el rey Juan Carlos. Hasta el momento el equipo de comunicación se había cuidado muy mucho de no hacer valoraciones ni del libro que se publica en España, ni de la entrevista emitida la semana pasada por una cadena de televisión francesa. Por cierto que según publican varios medios de comunicación cuando se celebró ese encuentro el en el Pardo el vídeo estaba ya grabado. Parece ser siempre según estas fuentes que la cinta se grabó el pasado 30 de octubre durante su estancia en Vitoria, donde estuvo para someterse como todos los años a unas pruebas médicas. Lo grabó antes de viajar a Cascais (Portugal) y después de haber disfrutado de Sanxenxo (Pontevedra). Quien pensó que el almuerzo en el Pardo cerraba la tensión en la familia Borbón por estas memorias se equivocaba.