La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, sigue sin dar detalles sobre el motivo que le llevó a reunirse hace escasas semanas con Paco Salazar, exasesor de Moncloa, apartado por el PSOE en julio por presunto acoso sexual a las mujeres. Un encuentro desvelado en exclusiva por Artículo14 y que generó un gran revuelo mediático y político. El PP denunció que el Ejecutivo daba carta de naturalidad de nuevo a Salazar.
Este martes, la ministra de Educación ha evitado contestar en el Senado a las preguntas del la senadora del PP, Rocío Divar, sobre la citada comida. En concreto, la popular se preguntaba si entre las funciones de la ministra está la de “reunirse con presuntos acosadores”, en referencia a su cena con Paco Salazar.
Una pregunta a la que la ministra ha evitado contestar y ha asegurado que su angenda es “pública”. “La agenda pública de esta ministra, como su propio nombre indica, es pública”, ha espetado Alegría.
Una contestación, a la que ha reaccionado la senadora del PP recordando que Alegría circunscribió el encuentro con Paco Salazar al ámbito estrictamente “personal”: “¿Personalmente ha tenido tiempo en estos meses para comer con alguna de sus víctimas o solo lo hace con su acosador?”.
Ante esto, Alegría ha dicho que dentro de sus funciones están “tener que escuchar intervenciones absolutamente impertinentes” como la que ha hecho, a su juicio, la senadora Rocío Divar en la sesión plenaria de este martes. “Por cierto, hablando de funciones, ¿está entre sus funciones y del resto de las señorías del PP aplaudir y apoyar al amigo del narcotraficante?”, ha sostenido.
La ofensiva del PP
La también portavoz adjunta del PP ha denunciado que el Gobierno se defina como el más “feminista” de la historia y sea, “sin duda, el Gobierno que más ha perjudicado a las mujeres”. “Las que callan y dejan solas a sus compañeras cuando sufren acoso sexual en la propia Moncloa, no son mujeres feministas, sino cómplices, y usted con la foto con Salazar, las ha superado a todas”, ha critcado.
Precisamente el PP, tras tener conocimiento de la comida entre Alegría y Salazar, puso en marcha una ofensiva tanto a nivel declarativo por parte de todas las portavoces del grupo parlamentario. Además, registró una batería de preguntas en el Congreso con el objetivo de conocer el motivo del encuentro.
“¿Qué motivos llevan a la ministra portavoz a reunirse con una persona acusada de acoso sexual ahora que ya sí conoce las denuncias previas contra él?”, era la primera cuestión que el PP pregunta por escrito al Ejecutivo en la Cámara Baja. “¿Considera la ministra que esta reunión amigable constituye una actitud respetuosa con unas víctimas que han sido compañeras suyas en el Gobierno y el partido?”, era otra de las cuestiones que planteaban. “¿Ha comunicado la ministra a Salazar algún detalle sobre la tramitación de las denuncias que se están instruyendo sobre su comportamiento?”, se preguntaban.
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