Convertirse en el ganador de Supervivientes 2025 ha sido, sin duda, un hito personal y profesional para Borja González. El exconcursante de La isla de las tentaciones logró imponerse tras más de cien días de lucha física y emocional en las inhóspitas playas de Honduras, llevándose el cheque de 200.000 euros que otorga el formato.
Sin embargo, la victoria ha llegado con un elevado coste físico que ahora ha salido a la luz. Lejos de la euforia televisiva y los focos mediáticos, el valenciano ha confesado los serios problemas de salud que arrastra desde su participación.
Una visita médica urgente tras ‘Supervivientes 2025’
Apenas unos días después de regresar a casa y cumplir con sus compromisos en Madrid, Borja González se trasladó a la Comunidad Valenciana para reencontrarse con su familia y, sobre todo, con su médico de confianza. El desgaste acumulado en Supervivientes 2025 no ha pasado desapercibido ni para él ni para sus seguidores, que se vieron sorprendidos al conocer el alcance del diagnóstico.
Fue el propio Borja González quien, a través de sus redes sociales, concretamente mediante un story en Instagram, compartió un mensaje tan impactante como revelador: “Una semana más y vuelvo sin un brazo”, escribió junto a un vídeo en el que detallaba las secuelas físicas con las que ha salido del programa. La publicación, que rápidamente se viralizó, generó una oleada de preocupación entre sus más de 600.000 seguidores.
Aunque durante el concurso se mostró como uno de los más fuertes y constantes, lo cierto es que la exigencia de Supervivientes 2025 ha pasado factura a Borja González. Según el diagnóstico médico que ha hecho público, el ganador sufre un esguince en el pie, una fisura en una costilla, lumbalgia y una sobrecarga en la zona cervical. Dolencias derivadas de tres meses durmiendo sobre la arena, haciendo frente a pruebas físicas extremas y alimentándose con una dieta muy por debajo de los niveles nutricionales recomendados.
En las últimas apariciones públicas de Borja González, ya se le había visto portar una venda en el pie, fruto de una lesión sufrida en la isla que, según parece, nunca llegó a curar del todo. La acumulación de dolencias confirma que, tras su paso por Supervivientes 2025, el joven tendrá que tomarse un tiempo para centrarse en su recuperación física completa.
Makoke también sufre las secuelas del concurso
El caso de Borja González no es el único que ha despertado inquietud sobre las consecuencias del programa. Otra exconcursante de Supervivientes 2025, Makoke, ha hecho públicas sus propias dificultades. La modelo y colaboradora televisiva relató recientemente que los problemas dentales provocados por la falta de higiene y una dieta inadecuada la obligaron a recibir tratamiento nada más pisar España.
Makoke explicó que tuvo que someterse a una extracción dental de urgencia. Un procedimiento que calificó de extremadamente doloroso. La participante aseguró que su salud general se vio mermada durante su estancia en Honduras, hasta el punto de que actualmente se encuentra bajo supervisión médica y con la recomendación expresa de evitar cualquier tipo de esfuerzo físico.
En sus propias palabras, la experiencia en el programa ha sido mucho más dura de lo que el espectador puede llegar a imaginar: “Hay cosas que no se ven en cámara, pero que dejan huella en el cuerpo y en la mente”.