El tiempo en España se prepara para un nuevo episodio de inestabilidad que podría traer consigo fenómenos adversos de notable intensidad. Los principales modelos meteorológicos occidentales, tanto el europeo como el americano GFS, coinciden en señalar la posible formación de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectaría a buena parte del país en los próximos días. Si se confirma esta evolución, las tormentas en España podrían intensificarse de forma generalizada, con lluvias torrenciales, granizo de gran tamaño y rachas de viento muy fuertes.
Un contexto de calor extremo y polvo sahariano
El actual episodio de tormentas en España tiene como telón de fondo una situación meteorológica marcada por temperaturas inusualmente altas para el mes de junio. Este calor persistente se explica por la presencia de pequeñas vaguadas frente a las costas atlánticas, que favorecen la entrada de masas de aire cálido y seco desde el norte de África.
Estas masas, además, llegan cargadas de polvo en suspensión. Eso contribuye a elevar aún más la temperatura y a generar un ambiente propicio para la formación de fenómenos convectivos intensos.
Este tipo de condiciones, con aire cálido en superficie y la llegada de aire frío en altura, conforman el caldo de cultivo perfecto para que las tormentas en España adquieran un alto grado de organización y violencia.
La amenaza de una DANA para este fin de semana
Según los modelos europeos y estadounidenses, en los próximos días podría generarse una DANA en las inmediaciones de la península. Este fenómeno, conocido popularmente como gota fría, se produce cuando una bolsa de aire frío en altura se aísla de la circulación general y desciende hacia latitudes más bajas.
Aunque todavía no está clara la trayectoria que seguirá esta depresión, existen dos escenarios posibles con consecuencias muy distintas para las tormentas en España.
Si la DANA se interna por el noroeste peninsular, podría ser absorbida rápidamente por el flujo atmosférico, limitando su impacto. Pero si, como prevén otros modelos, se sitúa sobre el sur o el centro peninsular, entonces la inestabilidad se generalizaría, dando lugar a un episodio de tormentas severas a gran escala.
Qué podemos esperar: tormentas fuertes y descenso térmico
En caso de confirmarse el segundo escenario, las tormentas en España podrían alcanzar una gran extensión e intensidad entre el domingo y el comienzo de la próxima semana. La Península Ibérica quedaría bajo una zona de divergencia en altura —una configuración que favorece el ascenso violento del aire cálido— justo en el momento en que las aguas del Mediterráneo y el Atlántico presentan temperaturas anormalmente elevadas.
A eso se suma el calor acumulado de estos días, que actúa como combustible para el desarrollo de núcleos tormentosos muy activos.
Este cóctel atmosférico podría derivar en supercélulas, turbonadas o sistemas convectivos de gran escala, capaces de generar tormentas en España con granizo de gran tamaño, vientos destructivos y precipitaciones torrenciales.
Además, el paso de la DANA supondría un descenso térmico notable. Especialmente, en la mitad occidental del país y en la vertiente cantábrica. Si finalmente la depresión se adentra más hacia el este, el alivio térmico alcanzaría también a otras regiones. Después de semanas de calor asfixiante, podría ser hasta bien recibido.