Capítulo 3: Espido Freire y el universo inmortal de Jane Austen
Cuenta Espido Freire (Bilbao, 1974) que Jane Austen era el miembro menos importante de toda su familia, que durante mucho tiempo la autoría de sus obras fue un secreto y que la escritora que describía con maestría los sentimientos, especialmente los romances, murió sin conocer el amor y sin tener más que una habitación compartida con su hermana y con poco más que un escritorio entre sus pertenencias. Y nos cuenta tantas cosas, y muchas más, porque la conoce ya casi como si fuera su hermana Cassandra, un apoyo vital y generoso, paciente y abnegado que la acompañó con lealtad y cariño, desde su nacimiento hasta el final de sus días.

En el tercer episodio de La Ciudad de las Damas, el club de lectura femenino de Artículo14, homenajeamos a la escritora británica de la mano de Espido Freire. A través de las lecturas de Dos tardes con Jane Austen, recientemente publicado por Alianza Editorial, y Tras los pasos de Jane Austen, que ya va por su cuarta edición (Ariel), revisamos el valioso legado literario que nos dejó la señorita Austen a pesar de su muerte temprana a los 42 años, haciendo un viaje a la vida y la obra de una de las escritoras clásicas más populares de la literatura universal, que dos siglos y medio después de su nacimiento sigue conmoviendo a millones de lectores con su sentido del humor, su afilada lengua viperina y sus ingeniosos personajes femeninos.
Espido Freire es una de las autoras más prolíficas y reconocidas de la narrativa española. Premio Planeta con tan solo 25 años por su obra Melocotones helados y autora de más de 40 títulos publicados (entre novela, ensayo, relatos, libros infantiles, juveniles y obras de divulgación cultural), nuestra invitada ha sido recientemente premiada con el Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil 2025 por El diario de la peste, y ya prepara un cuarto ensayo para acercar la figura de Jane Austen también al público juvenil.

Durante la charla, que ya podéis escuchar en todas las plataformas, hablamos sobre la austera vida de Jane Austen, su complejo entramado familiar, su situación económica, su soltería, su moral férrea, su corrección exquisita, su afilada ironía –heredada de su madre, que también escribía–, su fe ciega en el valor de su obra, que fue retocando y perfeccionando lo largo de toda su vida y sobre las influencias literarias que más le marcaron, como fueron Daniel Defoe o Miguel de Cervantes.
Os adelanto parte de la interesantísima entrevista que mantuvimos con Espido Freire, que derrocha elegancia, profundidad y conocimiento. Tenerla entre nosotras fue un verdadero honor, un auténtico regalo, un enorme aprendizaje que experimentamos en lo que fue una sesión deliciosa, reflexiva y llena de descubrimientos, donde se exploró la interpretación más personal de Espido Freire tras los numerosos estudios que la autora ha realizado durante años, el contexto histórico que vivió y la desmitificación de esa visión netamente romántica –muchas veces equivocada– que nos ha llevado a hacernos una imagen de Jane Austen que quizá no se corresponda con la que fue su realidad en el siglo XVIII.

Durante la sesión contamos con la visión y la opinión de nuestras damas: Amelia Sechi, abogada y consultora en RRHH; Cristina López Barrio, escritora, finalista Premio Planeta 2017 y Premio Azorín 2024; Antonia Fernández Corrales, empresaria especialista en emprendimiento y transformación digital; María Maortua, administradora de fincas; María Serrano, jefa de cultura de Artículo14; Teresa López, registradora de la propiedad, y Jaqueline Hellmann, abogada y doctora en crímenes internacionales, con quienes Espido Freire comentó los aspectos troncales de la obra y el universo de Jane Austen, que nace a finales del siglo XVIII, en una interesante época de transformación artística, política y filosófica, a caballo entre la ilustración y el romanticismo.
“Hace muy poco descubrí que Lord Byron y Jane Austen estaban emparentados y publicaron en la misma editorial”
Analizar el contexto histórico en el que vive nuestra autora es clave. Porque Jane fue contemporánea de personajes tan relevantes para la cultura como fueron Goethe, Turner, Beethoven, Lord Byron o Mary Wollstonecraft, primera feminista y madre de la que se convertiría en autora de Frankenstein, la gran Mary Shelley, quien publicó su gran obra al tiempo que Jane Austen publicaba su última novela, Persuasión. Según comentaba Espido Freire, “Mary Wollstoncraft y Mary Shelley fueron estrictas contemporáneas de Jane Austen, pero Jane no fue como Mary Shelley, fue lo que llamamos una buena chica, una mujer como Dios manda, e hizo lo que debía hacer durante toda su vida”.
Jane Austen vivió en un mundo que estaba a punto de desaparecer. Del equilibrio, la contención y la estética de la Regencia, a la pasión y el desgarro del Romanticismo. En una época en la que se esperaba que las mujeres cosieran, tocaran el piano y vistieran a la moda para acudir a los bailes a conseguir marido y cumplir el principal objetivo vital de entonces, que era por supuesto casarse. Si no tenías esa suerte, dedicabas tu vida a cuidar de los familiares, que fue el destino que corrió nuestra protagonista y que asumió sin dramas y dignidad.

Espido, ¿cómo comienza la historia entre Espido Freire y Jane Austen?
Comienza, como la de muchas lectoras, en la adolescencia y se consolida en la Universidad, cuando estudiamos Sentido y Sensibilidad y vi el arte y la delicadeza de su estructura. En realidad, no la elegí yo, o no del todo. Mi debilidad y mi especialidad, Shakespeare aparte, son los autores del siglo XIX. La escogen los lectores, que me piden, una y otra vez, que hable de ella. Jane Austen sigue viva y despierta muchísimo interés, más allá de que a veces la primera impresión sea un tanto errónea. De hecho, en esa desmitificación de una figura muy conocida, en conocerla mejor, es en lo que me he aplicado más y lo que da sentido a mis libros.
Después de tantos años de estudio, ¿por qué opinas que su legado es tan extraordinario?
La obra de Jane Austen reúne varias características que la meten inmediatamente -muy poco tiempo después de haber empezado a publicar- en el mundo de los clásicos, por la capacidad que tiene de convertir lo privado y lo pequeño en universal, de abordar de una forma maestra temas aparentemente cotidianos, pero que entroncan con el alma humana. Por la estructura de sus novelas, la manera de narrar y la universalidad de los personajes, y sobre todo, por el desarrollo de los personajes descritos de una manera negativa con rasgos negativos, mucho más que los positivos.
Es una autora brillante a todos los niveles; al simbólico, al de la trama y también al lingüístico. De acceder y de conectar con públicos muy posteriores y, de hecho, este es el tercer siglo de su vida y no ha envejecido ni un día.

Tanto en Dos tardes con Jane Austen como en Tras los pasos de Jane Austen cuentas de una forma brillante y muy amena cómo creció Jane, que fue la séptima de ocho hermanos de una familia de burguesía rural ilustrada. En general, cuando trazas el universo de Jane das muchísimo peso e importancia a la descripción de su entorno familiar. Incluso al final del libro nos dejas un “quién es quién” en la familia de Jane Austen. ¿Por qué son fundamentales para contar su historia?
Su familia es fundamental porque, particularmente su padre y también algunos de los hermanos, influyeron sobre ella de una manera muy marcada. En la nueva línea de estudio que tengo ahora más abierta con Jane estoy trabajando mucho la figura de los hermanos y la figura de los sobrinos y cómo nos transforman la mirada que tenemos de ella a través de sus intereses. Cuanto mejor conoces su universo, más te das cuenta de que no hay una conexión biográfica entre su vida y su obra. Jane Austen escribía de lo que pensaba y de lo que elaboraba, no de lo que vivía, que es lo que la mayoría de la gente piensa.
Con estas píldoras de una entrevista y charla que duró dos más de horas (doy fe de que nos habríamos quedado mucho más escuchándola) os invito a acompañarnos en este nuevo viaje de La Ciudad de las Damas, una sesión que los lectores van a disfrutar mucho, por la riqueza y la profundidad que hay en el conocimiento y las palabras de Espido Freire, a la que admiramos y seguiremos la pista muy de cerca y agradecemos inmensamente esta entrevista y la generosidad de su visita.