Cine

De Bob Dylan a Amy Winehouse: la música conquista el cine

Hollywood ha encontrado un filón en los biopics musicales, confirmando que los largometrajes sobre estrellas musicales son las nuevas películas de superhéroes

'Back to black'

La película 'Back to black', sobre la vida de Amy Winehouse, llegará a los cines en junio de 2024

Se viene una buena hornada de biopics y documentales “musicales”. Así, entrecomillado, al menos hasta que podamos verlos. Ahora que los productores de Hollywood vuelven a surfear la ola, seguro que más de uno se ha preguntado: ¿para cuándo una serie sobre la surrealista carrera de Taylor Swift? Solo el capítulo del boicoteo que orquestó Kanye West contra ella en la gala de los premios VMA en 2009 o pérdida de los derechos sobre sus temas de los seis primeros discos, tras la polémica compra por parte de Scooter Braun de la discográfica que los produjo, ya harían las delicias de un biopic repleto de intrigas, que doblarían los más de 80 millones de descargas que preservan sus discos.

La omnipresente y talentosa Taylor tardó poco en ser retratada por Netflix. El 23 de enero de 2020, el documental Miss Americana (Lana Wilson, Estados Unidos, 2020) se estrenó en el Festival de Cine de Sundance, en Netflix y en cines seleccionados, recibiendo elogios críticos y una gran ovación de la audiencia. Después de su lanzamiento, Miss Americana se convirtió en el documental biográfico original de Netflix por un artista mejor calificado en la historia de IMDb. Algo es algo. Es cierto, la carrera de Taylor ha sido esencialmente atravesada por estos desagradables episodios, que, inevitablemente, no se pueden separar de su vida privada. Muchas veces pasa, la mayoría de las veces pasa. Pero… ¿debe ser el trance personal del artista el leitmotiv del biopic musical?

Amy Winehouse, el más esperado

Dicen los críticos que Back to black (próximo estreno en España el 28 de junio) es una obra “optimista” y que arroja luz sobre la creatividad y el romance de la estrella británica. Hasta el momento, Amy (La chica detrás del nombre) (Asif Kapadia, Reino Unido, 2015) es el mejor audiovisual que recorre la vida de Amy Winehouse, un documental que recopila imágenes existentes de programas y premios y vídeos privados filmados por los amigos de la compositora. Es verdad que en Amy podemos comprobar cómo ella hipnotizaba a cualquiera desde el escenario o cómo disfrutó dulcemente de las horas compartidas con Tony Bennett en el estudio, pero lamentablemente, el documental acaba por inundarte de toxicidad.

Quizás este documento sea una excepción, pues técnicamente es brillante, pero la impresión que transmite es de un fatalismo que determinó la vida de la artista. ¿No merece más la pena que nos cuenten cómo empezó Amy a usar la técnica vocal de la música negra twang, que su primer disco se llamó Frank en homenaje a su admirado Frank Sinatra o por qué fue una pena que no quisiera continuar con el productor Mark Ronson tras Back to black, su segundo álbum?

Documental sobre Amy Winehouse

‘Amy (La chica detrás del nombre)’, película documental sobre Amy Winehouse

Por un lado, muchos de los biopics estrenados en la última década apuntan más bien al sensacionalismo o a la hiperrealidad, unos más que otros, adornados con buenas actuaciones musicales –faltaría más– de las casi siempre glorificadas pobres criaturas. Elvis (Baz Luhrmann, Australia, 2022), narrada con el estilo singular y frenético del cineasta australiano, que ya dirigió Moulin Rouge (2001) o El Gran Gatsby (2013), nos muestra la peor cara del rey del rock and roll; Whitney (Kevin Macdonald, Reino Unido, 2018), el documental “más sincero” sobre Whitney Houston, pero también el que revela con más crudeza la herida psicológica de la propia artista y en el que menos la vemos brillar por su voz, muy similar a Amy; o Bob Marley: One Love (Reinaldo Marcus Green, Estados Unidos, 2024), que acusada de querer ser muchas cosas, consigue recrear el espectáculo que proporcionaba el líder espiritual y la corriente social que despertó su arrolladora personalidad.

Por otro lado, Bohemian Rapsody (Bryan Singer, Reino Unido, 2019) y Rocketman (Dexter Fletcher, Reino Unido, 2019) se salvan de la lista negra: ambas buscan la construcción del personaje en cuanto figura artística no tanto como estrella –que también, lógicamente–, sirviéndose de pasajes anecdóticos pero reales y otorga menos espacio a las ácidas aventuras psicodélicas o momentos de delirio, dándole cabida con mesura.

Ahora que grandes producciones como Back to black (Sam Taylor-Johnson, Estados Unidos, 2024), Michael, y Let it be asoman por la cartelera, confiamos en que ponderen la libertad, originalidad y frescura en el género. La producción sobre Los Beatles llegará el próximo 8 de mayo, 54 años después del estreno original, de la mano de Disney+. En el documental dirigido por Michael Lindsay-Hogg se muestran imágenes exclusivas mientras John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr grababan su último álbum en los Twickenham Film Studios en el año 1969.

No obstante, tendremos que esperar hasta 2025 para poder descubrir Michael, el biopic de Michael Jackson, protagonizada por su sobrino Jaafar Jackson. Con guion a cargo del nominado al Oscar John Logan (Gladiator) y producida por Graham King, responsable de la biopic de Freddie Mercury, Bohemian Rhapsody, además cuenta con un plus: está bendecida por los familiares cercanos al “rey del pop”, gracias a la implicación de Jaafar, de 27 años, hijo de Jermaine Jackson, y de los herederos de los derechos artísticos de Jackson. El menú está servido.

En el horizonte aparecen también un nuevo largometraje sobre Bob Dylan, interpretado por el carismático Timotheé Chalamet, en la esperadísima A Complete Unknown (dirigida por James Mangold, el responsable de la última entrega de Indiana Jones), y una cinta sobre la vida de Bruce Springsteen, al que dará vida el “novio de Internet”: Jeremy Allen White, conocido por su papel en la estupenda serie The Bear.

Ambos cantautores ya cuentan con otras menciones cinematográficas: la figura de Dylan ha dado lugar a la creativa ficción I’m Not There (Edward Lachman, Estados Unidos, 2007) y hasta el propio Scorsese quiso inmortalizar la carrera del icónico cantautor folk en el documental No Direction Home: Bob Dylan (2005). Springsteen, sin embargo, no es protagonista en Blinded by the Light (Gurinder Chadha, 2019), pero sí aparecen sus canciones como hilo conductor de la historia, inspirada en la vida del periodista Sarfraz Manzoor.

Parece que los próximos estrenos pretenden no desligarse del contexto musical: la biografía de Dylan busca ser reflejo del momento único que vivieron los músicos en los fascinantes 60, periodo que vio nacer la música pop, el rock and roll alcanzó todo su apogeo, surgió la psicodelia y el movimiento hippie. La historia abarcará el año 1965, momento en el que Dylan hizo el controvertido cambio de su guitarra acústica a una eléctrica, marcando un antes y después en la industria musical. Al mismo tiempo, Deliver me from nowhere (Scott Cooper, 2025), basada en el libro homónimo de 2023, narrará la historia del viaje artístico del Boss durante la creación de Nebraska, álbum que muchos consideran el mejor trabajo del intérprete, y que supuso un momento crucial para la estrella.

Bruce Springsteen y Jeremy Allen White

El cantante Bruce Springsteen será interpretado por el actor Jeremy Allen White en ‘Deliver me from nowhere’

La cuestión será buscar un equilibrio y evitar que esta fiebre por el biopic quede reducida a un nuevo star system para actores precoces como Timothée o Jeremy, cuando precisamente ya hemos leído comentarios sobre Back to Black que apuntan más hacia el ascenso en potencia de la actriz Marisa Albela que a un trabajo justo en pro del talento innegable de Amy, tan rico en matices como inspirador para cineastas competentes. Pero ya saben, Hollywood manda.

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