La triste historia de Mary Ann Bevan: la mujer más fea del mundo

Todas estas condiciones físicas se debían a una enfermedad que causaban la deformidad en el rostro

Mary Ann de joven y de mayor. A la derecha se puede observar los cambios que le produjo la enfermedad que padecía.

No ha sido la primera mujer en tener este título. Otras como Lizzie Velázques, una norteamericana hostigada en las redes sociales por su aspecto físico que fue nombrada la mujer más fea del mundo. Todas estas condiciones físicas se debían a una enfermedad que causaban la deformidad en el rostro.

Sin embargo, Lizzie Velázques no fue la primera en tener este título. Hace más de 100 años, otra mujer llamada Mary Ann Bevan tuvo la triste suerte de ser nombrada también “la mujer más fea del mundo”. Ambas tienen en común que su aspecto era causado por una enfermedad. En el caso de Mary Ann Bevan, la acromegalia fue la causa de la deformidad de su rostro y extremidades, así como de un anormal crecimiento del cuerpo.

La historia de Mary Ann Bevan

Su verdadero nombre era  Mary Ann Webster, adoptó el nombre por el que terminó siendo conocida al contraer matrimonio. Nació en  Plaistow, Londres, el 20 de Diciembre de 1874, en el seno de una familia de clase trabajadora. Mary Ann tuvo seis hermanos y una hermana y trabajó durante buena parte de su juventud como enfermera. En 1903, a la edad de 29 años, se casó con Thomas Bevan, un florista, que murió repentinamente el 18 de Mayo de 1914.

Mary Ann quedó viuda con tan solo 40 años, por lo que tuvo que sacar adelante sola a su familia, compuesta por cuatro hijos. Para entonces, Mary Ann ya había comenzado a mostrar síntomas de estar desarrollando acromegalia.

Al alcanzar los 32 años, el rostro de Mary Ann ya se había desfigurado. Además, se dio un anormal crecimiento en su cuerpo, impropio de las hechuras normales de una mujer. Además, comenzó a experimentar fuertes dolores de cabeza, musculares y articulares. 

Al pasar por dificultades económicas y necesitar imgresos para mantener a su familia, Mary Ann acudió a un concurso en el que se ofrecía un premio para la que fuera nombrada la mujer más fea del mundo. Mary Ann ganó este concurso dejando atrás la verguenza y se aprovechó de la situación que la envolvía para ganar dinero para su familia.

Fue de este modo como Mary Ann comenzó a introducirse en el mundo del espectáculo y a ganar dinero por su aspecto físico. Fue contratada por Mr. A. Chapman of Blackpool, quien llevaba a personas con deformidades para exhibirlos en espectáculos. Con él apareció con gran éxito en espectáculos en Escocia, sur de Inglaterra e Irlanda del Norte. En Estados Unidos fue contratada por Sam Gumpertz, apareciendo en el espectáculo Coney Island Dreamland Sideshow, lugar en el que pasó el resto de su vida. Finalmente, Mary Ann falleció en 1934. a los 60 años de edad.

Acromegalia, la enfermedad del crecimiento

La acromegalia, enfermedad que padecía Mary Ann, es una afección endocrina debida a la excesiva secreción de la hormona del crecimiento (GH). Los síntomas más notorios son el crecimiento de las extremidades y órganos interno, siendo el 98% de los casos producto de un tumor alojado en la hipófisis.

La curación se consigue gracias a una pronta extirpación, lo cual garantiza una mejora de la vida de los pacientes. Las secuelas físicas suelen poder paliarse con una vida sana y ejercicio, además de recurrir en algunos casos a la cirugía estética para mejorar el aspecto de la cara.

Se trata de una enfermedad rara y poco conocida que suele causar rechazo, pues los pacientes suelen recibir burlas o rechazo por parte de la sociedad. Por este motivo, es fundamental que la sociedad sepa qué hay detrás de ese aspecto y cómo pueden ayudar a sentirse mejor a esa personal. Principalmente, con la aceptación y el respeto hacia la persona que lo padece. 

TAGS DE ESTA NOTICIA