Hoteles con Historia

El parador de La Gomera y el amor secreto de Cristóbal Colón

Cuando uno desembarca en el puerto de San Sebastián de la Gomera, no intuye lo que le espera. Una isla mágica donde crecen insólitos bosques milenarios llena de aventuras

Retratos de Beatriz de Bobadilla y Cristóbal Colón en el Parador de la Gomera

Retratos de Beatriz de Bobadilla y Cristóbal Colón en el Parador de la Gomera Cano

Seguimos la estela de Cristóbal Colón desde el Puerto de Palos, en Huelva, hasta el Parador de la isla de la Gomera, una de las joyas de la corona de Paradores Nacionales. Este alojamiento lleno de encanto esconde el secreto de un amor que -según cuenta la leyenda- llevó a Colón a su puerto antes de partir al nuevo Mundo.

Fachada Parador de la Gomera

Fachada Parador de la Gomera

Cuando uno desembarca en el puerto de San Sebastián de la Gomera, no intuye lo que le espera. Una isla mágica donde crecen insólitos bosques milenarios, una sencilla pero rica gastronomía, playas de arena negra y asombrosas historias que cuentan los silbos desde la profundidad de sus barrancos.

Pero lo que nos atrae hoy a esta isla es una historia legendaria de pura pasión, de la que aún quedan evidencias en nuestro alojamiento recomendado, el Parador Nacional de la Gomera, el mejor punto de partida para descubrir el reino verde de la soberana laurisilva.

Jardines del Parador de la Gomera

Jardines del Parador de la Gomera

El parador y las huellas de una pasión volcánica

Para llegar al Parador de la Gomera tendrás que subir una pronunciada cuesta desde San Sebastián, capital y puerta de acceso a la aventura. Al entrar descubrirás un refugio tradicional y encantador, decorado con atractivas obras de arte y generosos patios llenos de vegetación.

Sus salones nos invitan al recogimiento y nos envuelve un ambiente de serenidad, descanso y armonía. Las terrazas ponen a tus pies la majestuosa imagen del Teide y el océano Atlántico y en una de sus estancias, sobre el hueco de la escalera, encontramos – uno junto a otro- los retratos pintados al óleo de Beatriz de Bobadilla y de Cristóbal Colón, nuestros protagonistas.

¿Qué hay detrás de estos dos misteriosos retratos anónimos?

Carlos Miguel Méndez, Director del Parador de la Gomera, nos cuenta por qué: “Según la leyenda, Cristóbal Colón hizo escala en La Gomera antes de iniciar su viaje al Nuevo Mundo para ver a su amante Beatriz de Bobadilla y por eso, estos dos retratos al óleo, – de autor desconocido -, se encuentran expuestos juntos en la escalera principal del Parador. Están en un sitio de paso y siempre llaman mucho la atención a nuestros clientes”.

Y desde luego que llaman la atención. Son verdaderamente hermosos pero, ¿qué hay detrás de estos dos misteriosos retratos? Investigamos un poco.

Beatriz de Bobadilla fue uno de los personajes femeninos más relevantes de la historia de Canarias

Según está documentado, efectivamente, Colón hizo su primera escala en su travesía a lo desconocido en San Sebastián de La Gomera. El objetivo era abastecerse de agua, animales y plantas, antes de retomar su célebre viaje el 6 de septiembre de 1492. Pero, si bien es cierto que durante siglos este puerto fue una de las mejores ensenadas naturales del mundo, hoy nos preguntamos, ¿obedecía esta parada a una decisión de navegación estratégica?

Hablemos ahora sobre la enigmática señora que nos observa desde la escalera. Es Beatriz de Bobadilla y Ulloa. Una de las damas más próximas a Isabel La Católica. Una mujer de una belleza extraordinaria, que -según revela la Real Academia de la Historia- fue amante de Cristóbal Colón y del mismísimo Rey Fernando.

Beatriz era sobrina de la marquesa de Moya y con apenas veinte años empezó a servir en la corte de los Reyes Católicos. Según las crónicas, el Rey se encaprichó de ella, y la reina Isabel, muerta de celos, planeó asesinarla. Fue su tía la marquesa, quien hábilmente intercedió en el conflicto, obligando a la joven a casarse con Hernán Peraza, señor de La Gomera.

Así fue como Beatriz salva la vida y se embarca hacia un nuevo destino, donde llegaría a convertirse en uno de los personajes femeninos más relevantes de la historia de Canarias.

La Real Academia de la Historia la describe como “una mujer cruel, ninfómana y codiciosa”, que se ganó la fama de sanguinaria tras una rebelión indígena. En la otra cara de la moneda encontramos a una mujer pasional y enamoradiza, que habría conocido a Colón en una de sus estancias en la Corte, y que ejerció de anfitriona perfecta en su famosa escala en La Gomera. En su libro La Gobernadora, el historiador Mario Escobar, cuenta cómo “su belleza, de ojos negros y rasgados, y pelo castaño, era legendaria” y en Pasiones Carnales, la escritora y periodista Marta Robles novela sus encuentros amorosos con el almirante, que volvería en dos ocasiones posteriores a la isla supuestamente para verla.

Parque del Garajonay

Parque Nacional del Garajonay

No se ha encontrado correspondencia entre los amantes así que el resto de la historia tendremos que imaginarla al observar sus retratos en este bonito edificio típicamente canario del siglo XVIII, Parador Nacional desde 1989. Una espléndida opción para descubrir un plan de turismo y naturaleza imbatible en un ecosistema que es único en el mundo, como es el Parque del Garajonay, Reserva de la biosfera por la Unesco y el mayor bosque de Laurisilva del planeta.

Parque Nacional del Garajonay

Parque Nacional del Garajonay

El reino verde de las hadas y el silbo gomero

Existe un lugar, cubierto de musgos y helechos, en el que caminas entre nieblas y vegetaciones prehistóricas, sintiendo que a cada paso que das te acompañan las hadas. Existe una isla de senderos infinitos, que protege desde hace miles de años – gracias a su clima templado – la flora terciaria desaparecida del continente por las glaciaciones. Un anticuario de la naturaleza, un bosque tropical de gran interés científico, una fiesta de especies endémicas, un paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo.

Además del milagro de su exuberancia natural es muy interesante conocer sus tradiciones y costumbres, como es el silbo gomero, el lenguaje aborigen que utilizaban los pastores para comunicarse entre los barrancos, Patrimonio Cultural inmaterial de la Humanidad.

Playa del Valle del Gran Rey

Playa del Valle del Gran Rey

Se utilizó como lengua en El Hierro, Tenerife y Gran Canaria y consiste en la transformación de los sonidos vocalizados de cualquier lenguaje natural humano en silbidos tonales reconocibles a distancia. En el siglo XVI, tras la conquista de las Islas Canarias, los últimos gomeros prehispánicos adaptaron el silbo al idioma castellano, mientras la lengua original, el idioma guanche, se iba extinguiendo.

Descubrir el silbo, el reino de las hadas y un amor volcánico. No es poca la aventura que te proponemos para que apuntes en la agenda de viajes pendientes. ¿No crees?

No puedes volver sin…

  • Probar la miel de palma, las papas con mojo, el almogrote, (el queso de cabra curado tradicional de la isla) y un vino blanco de Malvasía. Os recomiendo bodegas Bermejo o El Grifo, son una delicia. Todos sabores auténticos de la gastronomía tradicional de la Gomera y parte de su cultura.
  • Pedir un barraquito.
  • Hacer una ruta de senderismo por el Parque del Garajonay.
  • Bañarte en una playa de arena negra en el Valle Gran Rey.
  • Conducir por la isla escuchando a los Sabandeños
Café Barraquito

Café Barraquito

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