Hay veces que una persona, después de dar muchas vueltas, encuentra su lugar. Ese donde poder trabajar a gusto, y si cabe, conseguir un gran hito de paso.
Es el caso de María Cruz Acero, quien en el año 2023, se convirtió en la primera mujer comandante de la base del EVA-7. Es el escuadrón del Ejército del Aire en el Puig Mayor (Major en mallorquín), en Mallorca.
Conoce los múltiples destinos de la comandante, y cómo es su labor desde el punto más alto de las Islas Baleares.
De destino en destino, hasta que encontró su lugar
María Cruz Acero es de Castilla y León, tiene 46 años y desde agosto de 2023, es la comandante al mando de la base militar del Puig Major, en Mallorca, Islas Baleares.
Estudió magisterio musical, y un día vio un anuncio en televisión sobre el reclutamiento de mujeres en el Ejército. No tiene familia militar, simplemente vocación. Con su espíritu aventurero y de ayudar a los demás, se decidió a alistarse.
Ingresó en el año 2000. Para ella iba a ser algo temporal, pero en el Ejército del Aire descubrió múltiples oportunidades profesionales. Además, vio que podía ir escalando, cosa que alimentó su ambición y le hizo quedarse.
Desde ese momento, ha pilotado aviones, ha saltado en paracaídas, ha recibido adiestramiento de armas… Formaciones de todo un poco, entre diferentes destinos donde no terminaba de encontrar su lugar.
Incluso sirvió en el extranjero, como en Yibuti, donde luchó contra el secuestro de embarcaciones. También en Libia y Sicilia, en la lucha contra el tráfico de personas y la piratería.
Unos años atrás, acabó siendo Coordinadora Táctica en Son Sant Joan. Un trabajo de vigilancia marítima que realizó desde 2016 hasta finales de 2020. Después, acabó en la Subdelegación de Defensa.
Le gustaron mucho el tipo de trabajo y el lugar. Tanto, que sabía que quería quedarse en las Baleares. Hasta el momento que ascendió de capitana a comandante, y teniendo que cambiar de destino, se decantó por Puig Major.
María Cruz Acero, primera comandante mujer de la base de Puig Major, en Mallorca
Finalmente, se le concedió el destino y se puso al mando del Escuadrón de Vigilancia Aérea número 7 (EVA-7), que opera en la mencionada base mallorquina.
Desde agosto de 2023, es la primera mujer comandante de esta base de Mallorca y su escuadrón, cuyo principal cometido es la vigilancia y el control del espacio aéreo español.
Con el radar, aseguran las comunicaciones y obtienen el plan de vuelo de todas las aeronaves (su origen, su destino, de qué tipo es…). Trabajan estrechamente con los centros de control y mando del Ejército del Aire y del Espacio, a quienes envían la información que captan.
Como madre, cree que la conciliación en el Ejército es algo complicada, pero reconoce que ha habido grandes avances en esta materia.
Es la primera mujer de las que espera que sean muchas que ocupen su lugar. Con sus “años de formación, trabajo y disciplina”, según declaró en 2023, sabe que inspirará a muchas mujeres a seguir su ejemplo. Es algo “ya normalizado” para ella, y sabe que no hay límites para las mujeres militares en España.
El año que viene, sus funciones de comandante concluirán. Sucederá tras tres años de vigencia, como estipula la normativa.
El siguiente paso de María podría darse de nuevo en el extranjero, algo que le interesa mucho. Especialmente, en la ONU o la OTAN. Sea cual sea su rumbo, seguro que lo perseguirá con su característica ambición.