¡No pudo ser! La aventura de Jessica Bouzas en el Cincinnati Open llegó anoche a su final tras caer derrotada ante Aryna Sabalenka. La número 1 del mundo finiquitó el billete a cuartos de final en menos de hora y media de juego (6-1 y 7-5) para desgracia de la tenista española. La gallega empezó con dudas y se recuperó en el segundo set, pero Sabalenka impuso su dominio habitual.
De antemano se sabía que iba a ser una prueba compleja y de verdadero nivel para la de Vilagarcía de Arousa. A sus 22 años está viviendo una temporada muy importante, con un salto de nivel y de resultados evidente, pero Sabalenka es otro mundo. A pesar de la eliminación, Bouzas puede irse contenta de haber plantado una seria batalla a la mejor jugadora del circuito.
Built for this 🫡@SabalenkaA reaches the quarterfinals after beating Bouzas Maneiro 6-1, 7-5.#CincyTennis pic.twitter.com/e5n3szye5V
— wta (@WTA) August 14, 2025
Y debe de estar todavía más feliz teniendo en cuenta la gira de pista dura que está cosechando. Ya alcanzó los cuartos de final en Toronto y en Cincinnati solo la número 1 del mundo ha conseguido frenar su avance. En definitiva, motivos sobrados para confiar en que la gallega haga un buen papel en el US Open, último Grand Slam del año.
El saque, un quebradero de cabeza para Bouzas
De los pocos peros que puede poner Jessica a su tenis en los últimos torneos es el saque. No está terminando de encontrar una buena sintonía a su servicio y eso, en un deporte como el tenis, se paga caro. Ante Sabalenka la poca efectividad de sus primeros servicios se transformó en un primer set que se cerró en apenas 27 minutos de partido.
Y, aunque en la segunda manga hubo mucha más igualdad, fue el saque lo que privó a Bouzas de haber podido mandar el encuentro al tercer y definitivo set. En datos, la tenista española solo consiguió ganar un 29,2% de puntos a través de su segundo saque. Y su porcentaje de aciertos con los primeros se quedó en un pobre 52,9%.
Esto, ante la mejor jugadora de la WTA, es un regalo que ninguna tenista puede permitirse el lujo de conceder. En el US Open esos porcentajes deben de mejorar si Jessica Bouzas quiere terminar su temporada con un buen sabor de boca. De ahí que antes de embarcarse en el “Major” estadounidense, la gallega se pruebe en el WTA 500 de Monterrey.
Sabalenka y un ritmo imparable
Hay derrotas que duelen menos si enfrente hay una gran rival. Ese puede ser uno de los consuelos para la jugadora española, que tuvo que hacer oposición a la tenista que más victorias suma esta temporada (50). Pese a haber mordido el polvo en todos los Grand Slam, quedándose muy cerca de alzar el título, la tenista bielorrusa no afloja el acelerador.
Es la sensación del tenis a nivel mundial por lo que hace dentro y fuera de las pistas. Su carisma y personalidad enganchan a los aficionados, y su tenis tan particular y poco común en el circuito femenino suponen un gran atractivo. En Cincinnati se siente muy cómoda, es la cuarta jugadora que más partidos ha ganado en Ohio.
Tratará de poner la rúbrica con un título que le acerque al nivel de tenis óptimo para encarar el US Open. Allí tratará de revalidar su trono y sacarse la espina de una temporada en la que domina, pero en la que no ha conseguido ningún grande. Queda una última bala y la bielorrusa lo quiere aprovechar.
Elogios de la líder mundial
Pese a que Jessica Bouzas no fue capaz de llevar al límite a Sabalenka como sí lo hizo Raducanu en la ronda previa, la número 1 del mundo elogió el trabajo de la tenista española. “Jessica es una gran jugadora. Sabía antes del partido que iba a tener que trabajar cada punto. Ella no empezó bien, pero encontró el ritmo y fue una batalla complicada”, declaró Sabalenka.
“Estoy feliz por haber ganado en dos sets, no quería estar aquí otras tres horas. Estaba break arriba en el segundo set, pero cometí varios errores y ella subió el nivel. Jugó un tenis increíble y me rompió, pero seguí estando concentrada y esa ha sido la clave”, añadió la bielorrusa.