Este miércoles 18 de septiembre, el Estadio Alfredo Di Stéfano se prepara para vivir una noche llena de emociones y tensión, donde el Real Madrid buscará sellar su pase a la fase de grupos de la UEFA Women’s Champions League. El equipo blanco llega al partido de vuelta de la tercera ronda de clasificación con una ventaja de 2-1 obtenida en el partido de ida en Frankfurt, pero no puede confiarse. El Eintracht Frankfurt, aunque ha quedado atrás en el marcador, sigue siendo un rival peligroso con la capacidad de dar la sorpresa. El resultado sigue abierto, y todo se decidirá en Madrid.
Ventaja trabajada en Frankfurt
El Real Madrid logró un importante 1-2 en su visita al Eintracht Frankfurt, gracias a una actuación muy sólida y eficaz. Aunque no dominó la posesión, el equipo de Pau Quesada supo golpear en los momentos justos y mostrar mayor madurez táctica. El primer tanto llegó temprano, tras una gran acción de Caicedo cuyo disparo al larguero acabó en los pies de Angeldahl, que abrió el marcador. Minutos después, Bruun aprovechó un balón suelto tras un córner para poner el 0-2.
El Eintracht reaccionó justo antes del descanso con un gol de Anyomi, tras un fallo en el despeje de Toletti, pero en la segunda parte el Madrid aguantó bien el empuje local y gestionó la ventaja con inteligencia. Las blancas se mostraron como un bloque sólido y llegan al Di Stéfano con ventaja en el marcador y buenas sensaciones.
El Madrid recupera sensaciones
El equipo blanco llega al encuentro de vuelta tras recuperar sensaciones en la Liga F. Su último compromiso liguero fue una victoria por 2‑1 frente al Madrid CFF, en el mismo escenario donde se disputará el partido de Champions: el Alfredo Di Stéfano. Esa victoria ha servido como punto de inflexión tras un inicio de liga algo irregular, en el que las merengues sumaron un empate en el último minuto y una derrota en las dos primeras jornadas.
Con ese triunfo, el Real Madrid empieza a mostrar una versión más cercana a lo que se espera de un equipo construido para competir tanto en España como en Europa. Aunque no ha sido un arranque brillante en lo futbolístico, el equipo ha demostrado ambición ofensiva y, sobre todo, capacidad para resistir y resolver partidos ajustados. Esa combinación de carácter y pegada puede ser decisiva para rematar la eliminatoria ante el Eintracht.
El Eintracht busca la remontada
El Eintracht Frankfurt encara el partido de vuelta con la necesidad imperiosa de remontar, pero con sensaciones encontradas tras el inicio de temporada. Su debut en la Bundesliga fue espectacular, con un contundente 5-0 al SGS Essen que dejó clara su autoridad tanto en ataque como en defensa.
Sin embargo, esa imagen positiva se vio empañada en la última jornada previa al choque europeo, cuando el equipo cayó con claridad por 0-3 ante el Hoffenheim. En ese encuentro, el técnico Niko Arnautis apostó por importantes rotaciones respecto al once que había enfrentado al Real Madrid, una decisión que afectó negativamente al rendimiento colectivo. La falta de conexión en el mediocampo y varios errores defensivos condicionaron el resultado final.
Ahora, el Eintracht afronta el duelo en el Alfredo Di Stéfano con la presión de tener que marcar al menos un gol para mantener vivas sus opciones en la eliminatoria. A pesar de su reciente tropiezo, el potencial ofensivo del conjunto alemán sigue siendo un arma a tener en cuenta, especialmente gracias a jugadoras de talento como Freigang o Anyomi, capaces de generar peligro cuando encuentra espacios.
No obstante, la irregularidad mostrada en este arranque de temporada plantea dudas sobre la capacidad del Eintracht para mantener la fiabilidad necesaria en un escenario exigente y de alta presión como el de Madrid.
Europa no termina aquí
Independientemente del resultado en el Alfredo Di Stéfano, tanto Real Madrid como Eintracht Frankfurt seguirán teniendo la oportunidad de competir en Europa esta temporada. La UEFA ha estrenado en este curso 2025/2026 la Women’s Europa Cup, una nueva competición continental equivalente a la Europa League masculina. El equipo que no logre clasificarse para la fase de grupos de la Champions League femenina pasará directamente a disputar esta nueva competición.
Será, por tanto, una oportunidad adicional para mantenerse en el escaparate europeo, pero no deja de ser un premio menor. Ambos clubes aspiran a estar entre la élite del continente, y sellar el billete a la Champions sigue siendo el gran objetivo.