LIGA F

Segunda victoria consecutiva y el Real Madrid empieza a carburar

Con dos goles muy importantes, Alba Redondo y Caroline Weir devuelven al Madrid al triunfo y apagan la crisis liguera.

Tres días después de la prueba de fuego europea, el Real Madrid firmó su primer triunfo en Liga con autoridad. No fue una victoria cualquiera: fue una muestra de carácter, lectura de partido y acierto en los momentos clave. Las blancas se impusieron por 2-1 a un Madrid CFF valiente y competitivo, que plantó cara hasta el final pero no logró inclinar la balanza a su favor.

Tras dos jornadas sin sumar los tres puntos, el conjunto blanco rompió el hielo en el campeonato doméstico. Lo hizo con oficio, inteligencia táctica y un plan de partido eficaz ante un rival que no concedió facilidades y que, por momentos, rozó el empate.

Una primera parte decisiva

El Madrid CFF saltó al césped con decisión y no tardó en demostrar sus intenciones. Dueño del balón en los primeros minutos, buscó profundidad por las bandas y estuvo cerca de abrir el marcador en el minuto 2, con una peligrosa internada de Nautnes que encendió las alarmas en el área blanca.

El once del Madrid CFF ante el Real Madrid
@madridcff

Pero el Real Madrid no tardó en reaccionar. Las de Quesada fueron ganando metros, subiendo la intensidad y apretando con una presión alta que comenzó a incomodar a las visitantes. A los 13 minutos llegó la primera gran ocasión: un remate de Lakrar tras una jugada ensayada en un córner obligó a Villafañe a salvar bajo palos.

El premio al empuje merengue no tardó en llegar. En el minuto 17, Eva Navarro desbordó por la derecha y puso un centro quirúrgico al área que Alba Redondo cabeceó a la escuadra con una definición de manual. Golazo y ventaja merecida para las locales.

Las jugadoras del Real Madrid celebrando el gol de Alba Redondo
@realmadridfem

Sin embargo, la reacción del Madrid CFF fue inmediata. Apenas tres minutos después, Ángela Sosa conectó un disparo raso y ajustado desde la frontal, imposible para Frohms, tras una conducción fulminante por el centro del campo. El empate reflejaba la valentía del conjunto visitante y volvía a equilibrar el pulso.

El Real Madrid no acusó el golpe. Al contrario, volvió a hacerse con el control del juego y encerró al Madrid CFF en su campo. El 2-1 llegó en el minuto 34, tras un córner mal defendido. Caroline Weir recogió el balón en la frontal y lo envió con potencia al fondo de la red. Un tanto que premió la insistencia blanca y que cerró una primera parte de ritmo alto y alternativas, pero con dominio cada vez más claro del conjunto local.

Sufrimiento en la segunda parte

El desgaste físico comenzó a notarse en el segundo tiempo, especialmente en un Real Madrid Femenino que llegaba con apenas 72 horas de descanso tras su exigente compromiso europeo ante el Eintracht Frankfurt. Aun así, las de Pau Quesada no bajaron los brazos. Supieron competir, resistir y gestionar el partido con madurez.

El mayor sobresalto llegó nada más comenzar la segunda parte, cuando Nautnes estuvo a punto de empatar con un cabezazo que se estrelló en el larguero, tras una gran jugada por la banda derecha. El Madrid CFF avisaba que no se daba por vencido. Pero el Real Madrid respondió con solvencia. Los cambios de Quesada fueron clave: Athenea, Linda Caicedo y Däbritz agitaron el ataque con frescura y desequilibrio, mientras que Iris Ashley y Folgado aportaron solidez en el tramo decisivo.

En el minuto 69, Alba Redondo volvió a rozar el gol con una acción individual que terminó chocando contra el poste. Fue la ocasión más clara para sentenciar el encuentro.

Con ventaja en el marcador, el conjunto blanco optó por enfriar el ritmo y controlar la posesión. El plan funcionó, aunque el partido no se cerró sin polémica: en el minuto 89, el Madrid CFF reclamó penalti por mano en el área, pero tras revisión, la colegiada no señaló nada. El Alfredo Di Stéfano aguantó la respiración y exhaló con alivio.

En los cinco minutos de añadido, el equipo de Pau Quesada defendió con orden y cabeza, asegurando una victoria clave que premia tanto el esfuerzo físico como la lectura táctica de un equipo que sabe sufrir y ganar.

Con más alma que piernas, el Real Madrid firmó una victoria que vale por tres: fútbol, carácter y resistencia.