Paloma del Río, reconocida periodista con más de tres décadas de trayectoria vinculada al periodismo deportivo y pionera en la narración de disciplinas como la gimnasia o el patinaje artístico, ha alzado la voz una vez más para visibilizar la profunda desigualdad estructural que aún afecta al deporte femenino.
En una reciente conversación pública, la comunicadora reflexionó sobre los obstáculos que persisten y que impiden que hombres y mujeres disfruten de las mismas oportunidades en el ámbito deportivo.
Del Río fue clara: el deporte femenino sigue arrastrando un retraso de al menos una generación frente al masculino.

Esta brecha, según explicó, no se reduce únicamente a la diferencia en cobertura mediática o reconocimiento social, sino que atraviesa también aspectos como la profesionalización, la financiación, el acceso a cargos directivos y la conciliación personal. “Tendrían que pararse los hombres y seguir avanzando las mujeres para que todos tuviéramos las mismas oportunidades y los mismos derechos”, aseguró.
La periodista argumentó que esta diferencia histórica no se corrige solo con la participación, sino con un rediseño de las estructuras que rigen el deporte desde dentro.
En ese sentido, señaló que, mientras muchas mujeres siguen encontrando trabas para dedicarse profesionalmente a sus disciplinas, los hombres disfrutan de condiciones laborales y económicas mucho más consolidadas.
Desde su experiencia, observó que gran parte de las federaciones, clubes y organismos deportivos continúan siendo dirigidos por hombres, lo que limita la toma de decisiones inclusivas y perpetúa la desigualdad.
Visibilidad del deporte femenino
Además, subrayó que la visibilidad del deporte femenino sigue dependiendo, en muchos casos, de gestas excepcionales, como títulos internacionales o hazañas olímpicas, cuando en realidad debería existir una cobertura constante y normalizada que permita conocer los procesos, las trayectorias y los esfuerzos que también caracterizan a las mujeres deportistas.
En su intervención, Del Río también recordó que muchas atletas deben compatibilizar sus entrenamientos con otros trabajos o responsabilidades familiares, lo que no sucede con la misma frecuencia en el caso masculino. “La conciliación sigue siendo una palabra vacía para muchas mujeres en el deporte”, lamentó, al tiempo que defendía la necesidad de políticas públicas que garanticen condiciones dignas para todas las deportistas, desde la base hasta la élite.
Importancia al deporte femenino
Mencionó que en los últimos años han surgido proyectos y plataformas que impulsan el deporte femenino, tanto desde el ámbito público como desde el privado.
Destacó iniciativas que financian carreras deportivas femeninas, así como redes de apoyo entre mujeres vinculadas al deporte que promueven el liderazgo, la formación y la equidad.
Paloma del Río, galardonada con la Medalla de Oro al Mérito Deportivo y el Premio Nacional de Televisión, es una de las voces más firmes en la defensa del deporte femenino en España.

La voz del deporte
Su trayectoria no solo le ha permitido narrar grandes momentos de la historia deportiva, sino también visibilizar las injusticias que, en muchos casos, han acompañado esas historias.
Por eso, cuando ella habla, lo hace con la legitimidad de quien conoce el terreno de juego desde dentro y desde fuera.
Para Del Río, alcanzar la igualdad real en el deporte no es un objetivo simbólico, sino una exigencia urgente que debe traducirse en medidas concretas: más mujeres en puestos de decisión, contratos profesionales equitativos, inversión sostenible, mayor cobertura mediática y, sobre todo, un cambio cultural que deje de tratar el deporte femenino como una excepción.