La firma del nuevo concierto sanitario de Muface, en vigor desde el pasado 1 de junio, no ha sido suficiente para calmar las aguas entre los funcionarios públicos. Aunque el Gobierno logró cerrar un acuerdo con las aseguradoras implicadas, el conflicto que rodea a la mutualidad continúa generando tensiones en el seno de la función pública.
El principal motivo de malestar es la reducción de los cuadros médicos en muchas comunidades autónomas. Eso ha despertado preocupación entre los mutualistas por una posible merma en la calidad de la atención sanitaria.
La polémica estalló cuando se hizo público que HM Hospitales abandonaba el cuadro médico de Adeslas, la principal aseguradora de Muface, debido a discrepancias contractuales. Esta ruptura dejaba a cinco comunidades autónomas —Galicia, Castilla y León, Comunidad de Madrid, Andalucía y Cataluña— sin acceso a 23 hospitales y 23 policlínicos del grupo hospitalario. Lo que generó una oleada de incertidumbre entre los funcionarios adscritos al sistema de sanidad privada.
Acuerdo entre HM Hospitales y Adeslas: una solución parcial
La tensión comenzó a ceder cuando, este fin de semana, HM Hospitales anunció un acuerdo con Adeslas para reincorporarse al cuadro médico de Muface durante el periodo 2025-2027. El pacto garantiza no solo la continuidad de los servicios previos, sino que también incluye nuevas prestaciones para los mutualistas. Estos podrán acceder a los estándares más elevados de atención médica, en igualdad de condiciones que el resto de asegurados.
Este acuerdo ha sido presentado como un gesto de estabilidad y confianza hacia los funcionarios públicos. Tanto Adeslas como HM Hospitales han subrayado la importancia de garantizar la continuidad asistencial para cientos de miles de afiliados a Muface. Especialmente, tras varias semanas marcadas por la inseguridad y la falta de información.
El sindicato CSIF exige una revisión global del concierto sanitario de Muface
A pesar del entendimiento alcanzado entre HM Hospitales y Adeslas, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) —el sindicato más representativo entre los empleados públicos— ha denunciado nuevos recortes en los cuadros médicos asociados a Muface. Desde la organización han solicitado formalmente la convocatoria del Consejo General de la mutualidad para llevar a cabo una evaluación exhaustiva del nuevo concierto sanitario.
CSIF ha exigido que se revisen los cuadros médicos de las aseguradoras Adeslas y Asisa. ¿El propósito? Garantizar que todos los mutualistas tengan acceso a una sanidad digna y completa. La preocupación del sindicato se centra en que los cambios introducidos en el nuevo convenio podrían derivar en una asistencia sanitaria desigual y restrictiva, en función del lugar de residencia o de la aseguradora elegida.
Por otro lado, los funcionarios que continúan vinculados a la aseguradora DKV —que no ha firmado el nuevo concierto sanitario con Muface— siguen en una situación de incertidumbre. CSIF ha instado a la mutualidad a crear un protocolo especial que garantice la atención médica de estos mutualistas en las mismas condiciones que el resto de beneficiarios del sistema.