La fábrica de JTI en Tenerife, la mayor planta de producción de cigarrillos de España, ampliará su capacidad de producción con una inversión aproximada de 30 millones de euros.
Este plan, que se ejecutará en los próximos tres años, permitirá incrementar la producción de la planta en un 20% ya en este ejercicio.
Además, consolidará un crecimiento acumulado del 60% en los últimos cuatro años y seguirá impulsando su actividad exportadora, que actualmente representa el 60% de su producción, generando 34 nuevos puestos de trabajo, que se sumarán a los más de 260 empleados actuales, detalla la compañía en una nota.
John Freda, director general de JTI Iberia, destaca que “Canarias es una región que constituye un activo estratégico para JTI, por su arraigada tradición tabaquera y profundo conocimiento del sector”.
En su opinión, “el compromiso institucional, la seguridad jurídica y tributaria, los incentivos al transporte y al comercio exterior, junto con el buen hacer canario, han sido claves para nuestra decisión de invertir de manera continuada en las islas”.
Desde que JTI adquirió la emblemática fábrica de CITA en 2007, ha invertido aproximadamente 85 millones de euros en la planta durante los últimos 10 años, más de la mitad de esa cantidad en los últimos cuatro años.
Esta inversión ha impulsado mejoras en eficiencia, calidad e innovación, consolidando a Tenerife como el centro europeo de producción de cigarritos (cigarrillos envueltos en hoja de tabaco) de JTI.
En esa línea, Freda subraya que con esta nueva inversión se ratifica el “compromiso” de la empresa con Canarias y su confianza en el “potencial de las islas como un hub estratégico de producción y exportación para el sector tabaquero a nivel global”.
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La industria tabaquera es un pilar clave de la economía canaria pues en 2023 generó un Valor Añadido Bruto de 520 millones de euros, sostuvo 5.000 empleos, y registró una productividad laboral de 284.000 euros por trabajador, 4,75 veces superior a la media regional.
El subsector también contribuyó con 284 millones de euros en recaudación fiscal y posicionó al tabaco como el segundo mayor exportador de Canarias, solo detrás del refino de petróleo.