Unión Europea

Meloni y Maréchal unen fuerzas en el Parlamento Europeo

Con la alianza de las dos políticas ultras se convierten en el tercer grupo de la Eurocámara

Ya es oficial. La ultraderecha se ha convertido en la tercera fuerza más potente del Parlamento Europeo, sobrepasando a los liberales del grupo Renovar Europa, tradicionalmente en el centro del espectro, y situándose detrás de los Socialdemócratas (S&D) y del Partido Popular Europeo (EPP). Y lo ha hecho de la mano de dos mujeres cuya alianza ha sido decisiva: Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, y Marion Maréchal, sobrina de Marine Le Pen y antigua eurodiputada del partido Reconquista.

La facción de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), que incluye a los eurodiputados de Meloni, anunció la incorporación de 11 nuevos miembros, superando al grupo dominado por los eurodiputados del presidente francés Emmanuel Macron. El ECR, compuesto principalmente por partidos de derecha euroescépticos, ahora cuenta con 83 miembros en el parlamento de 720 escaños. Por otro lado, Renovar Europa, que forma parte de la coalición gobernante actual junto con el EPP y los Socialistas, cuenta ahora con 80 miembros.

Le Pen

Marine Le Pen, abraza a Marion Marechal-Le Pen

El ECR se describe a sí mismo como una “fuerza constructiva de centro-derecha” y contiene políticos de la derecha democrática, como el Partido Democrático Cívico del primer ministro checo Petr Fiala, hasta la extrema derecha del espectro político de la UE, como Vox. Sus nuevos miembros incluyen a cinco del partido rumano de derecha AUR y a Marion Maréchal, quien se separó del partido Reconquista de Éric Zemmour.

Para aquellos a la izquierda del espectro político, el aumento de tamaño del ECR es motivo de preocupación. Durante meses, socialistas, verdes y liberales han advertido al EPP que no se comprometa formalmente con el ECR al buscar una coalición en el nuevo Parlamento. Sin embargo, el tamaño del grupo ECR los convierte en un aliado atractivo para el EPP en votaciones clave.

El ECR ya fue la tercera fuerza más grande en el Parlamento tras las elecciones de la UE de 2014, cuando los conservadores británicos aumentaron sus filas. Aunque se redujo considerablemente tras el divorcio de Reino Unido con la UE. Por eso, los siete grupos políticos del Parlamento están en un estado de cambio tras las elecciones de junio, con todos compitiendo para aumentar su influencia atrayendo nuevos miembros.

Ser empujado al cuarto lugar es incómodo para Renovar, que lucha por mantener su relevancia en Bruselas. Pero ha perdido una de sus mayores bazas, porque Macron, su líder más destacado, tuvo que convocar elecciones anticipadas después de desastrosos resultados en las elecciones de la UE, sumiendo a su país en el caos político. Además, el partido del primer ministro holandés saliente, Mark Rutte, que forma parte de Renovar, está entrando en una coalición gubernamental con el partido de extrema derecha de Geert Wilders y otros dos partidos.

El espejo de Francia

Lo que ha sucedido en el Parlamento Europeo refleja la política interna francesa, que vio un giro de 180 grados cuando, el pasado 9 de junio, el partido ultraderechista de Marine Le Pen ganó las elecciones europeas. Ahora, su partido está a las puertas del poder de cara a las elecciones legislativas del próximo 7 de julio. ¿Qué significa esto para Francia y Macron?

El 9 de junio, tras conocerse los resultados de las elecciones europeas, donde el Rassemblement National (RN) de extrema derecha, liderado por Jordan Bardella, obtuvo el 31,4% de los votos, Macron decidió disolver la Asamblea Nacional. Su estrategia es jugar con el miedo de una parte de la población ante la posibilidad de que la extrema derecha obtenga la mayoría en el gobierno, buscando así fortalecer el apoyo vacilante a su partido en las urnas.

Pero en las próximas semanas, es posible que la extrema derecha gane las elecciones, formando la mayoría de los diputados en la Asamblea y nombrando tanto a los ministros como al primer ministro. Los sondeos colocan al RN a la cabeza con un 33% de los sufragios, seguido por el Nuevo Frente Popular (25%), una alianza de izquierdas formada tras el anuncio de la disolución. El partido presidencial, Renacimiento, solo recoge un 20% de las intenciones de voto, según las previsiones.

Joan Bardella y Marine Le Pen - Internacional

Joan Bardella y Marine Le Pen celebran el éxito de la RN en las Elecciones Europeas

Si la extrema derecha obtiene la mayoría absoluta, se daría una situación casi inédita en la historia de la República: la cohabitación entre el presidente Macron y un primer ministro del RN, Jordan Bardella. La cohabitación sería extremadamente tensa, dado que en Francia, aunque se tiene un régimen parlamentario en teoría, en la práctica, el presidente disfruta de un poder político de influencia muy importante y decide la agenda legislativa del gobierno, siempre que su partido tenga la mayoría.

Posibles escenarios

Con una cohabitación, los poderes del presidente se reducen considerablemente en favor del primer ministro. Las tres cohabitaciones anteriores ocurrieron en el marco de una alternancia clásica entre la derecha y la izquierda, pero esta vez, las líneas políticas de Macron y Bardella son mucho más divergentes, especialmente en política exterior y en la cuestión de Ucrania, que el RN es reacio a apoyar por sus relaciones con Rusia.

El RN, con mayoría absoluta o no, probablemente obtendrá suficientes escaños para implementar parte de su programa, que incluye medidas como la eliminación del derecho de suelo, restricciones a la ayuda médica para extranjeros, y la expulsión de “delincuentes y criminales islamistas extranjeros”. Además, sus políticas económicas se alinean con un endurecimiento de la derecha, condicionando las prestaciones sociales a la realización de horas de trabajo y retirando las ayudas familiares a los padres de menores delincuentes reincidentes.

Francia

Marine Le Pen, junto a Jordan Bardella, sonríe tras su discurso de la victoria en la sede de RN

La propuesta más destacada del RN en cuanto al poder adquisitivo es la reducción del IVA en energías del 20% al 5,5%, financiada por una reducción en la contribución francesa al presupuesto europeo, lo que podría tener graves consecuencias en las relaciones entre París y la UE. Sin embargo, otras promesas, como la reducción del IVA en productos de primera necesidad, son pospuestas, y algunas propuestas son difíciles de realizar por ir en contra del derecho europeo o constitucional.

Lo más preocupante, según los expertos, son los retrocesos en libertades públicas, la libertad de prensa y la cultura. La privatización de la televisión pública, deseada por el RN en caso de victoria, ya ha sido ampliamente criticada. Francia podría enfrentar una situación similar a la de países como Hungría, Italia, India o Turquía, donde los derechos de los defensores del medio ambiente, migrantes y mujeres se ven gravemente afectados.