El Gobierno de Sánchez, al enarbolar la bandera palestina en el conflicto de Gaza, ha originado unas relaciones bilaterales enfrentadas con Israel sin precedentes.
Si, según afirma el Ejecutivo, los contratos con las empresas hebreas en materia de Defensa están rescindidos, pendientes de la creación de un Real Decreto que, afirman, se aprobará la semana próxima, los acuerdos industriales y tecnológicos también tambalean. Desde el Ministerio de Defensa, en conversación con este medio, se asegura que los contratos con la israelí NSO GROUP, empresa israelí que fabrica el polémico software Pegasus, no está en vigor.
El uso de este sistema operativo alcanzó una dimensión mediática después de que, en 2021, los móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el de Interior, Fernando Grande Marlaska, fueran infectados por el spyware, lo que permitiría la extracción de datos. Este sistema también fue utilizado por el Ejecutivo para espiar a dirigentes del independentismo catalán, como Carles Puigdemont o Artur Mas.
Un software clave en la lucha contra el terrorismo
No obstante, el alcance de este software tiene un calado crucial para nuestro país en materia de seguridad. En concreto, en la lucha contra el yihadismo. Ambos países firmaron un acuerdo en 2022, con el objetivo de intercambiar información e inteligencia estratégica para prevenir los ataques terroristas, crearon los “grupos técnicos” para intercambiar información y formaron una comisión para reunirse de manera anual. Sin embargo, los continuos ataques hacia Netanyahu, bajo una evidente estrategia de Sánchez para contentar a sus socios de Gobierno, tambalea esta relación. Un software avanzado de espionaje, como lo es Pegasus, es clave en estas operaciones.
Fuentes cercanas al presidente Netanyahu informan de que las recientes palabras de Sánchez, en las que afirmó que España no interviene en el conflicto porque no tiene armas nucleares, han supuesto un punto y aparte. El hecho de que haya usado la palabra genocidio -cuando la Comisión Europea no la contempla a falta del veredicto en los tribunales internacionales- y anunciado un plan unilateral -sin contar con Europa tampoco- de medidas para boicotear a Israel, han adquirido otra dimensión con estas declaraciones. Aunque Sánchez delante del canciller alemán Friedrich Merz haya declarado a Israel “un país amigo”.
Esta situación podría afectar a la cooperación en materia de seguridad. Fuentes retiradas del CNI aseguran que esos contratos no tienen una vigencia superior a uno o dos años. “Como va tan rápido la evolución de los sistemas nadie firma un contrato para 10 años porque a lo mejor ya queda viejo”, afirman. “Es un contrato que se renueva constantemente”.
Además, las investigaciones sobre el caso Pegasus continúan en vigor, a cuenta del juez José Luis Calama. La escasa colaboración del Estado hebreo dificulta la resolución judicial.
Los acuerdos en materia de Seguridad, por encima de la dialéctica
Las fuentes del Servicio de Inteligencia estatal afirman que los acuerdos en materia de Seguridad están por encima de una dialéctica bélica entre gobiernos. “Los servicios de inteligencia se necesitan unos a otros con independencia de una cosa a otra. La colaboración si es necesaria porque hay asuntos de terrorismo en juego van a seguir colaborando”, aseguran. Y sitúan como ejemplo el caso del Brexit británico. “Ahí nos decían, nos vamos, pero los grupos de trabajo en materia de terrorismo se mantienen”.
La unión frente al terrorismo es prioridad para los países cooperantes. Los servicios de inteligencia israelíes se dividen dos: el Shin-Bet, a nivel interno, y el Mossad, a nivel exterior. Y, pese a que NSO GROUP es una identidad privada, ésta no opera de manera independiente, sino en consonancia con el Gobierno de Netanyahu.
Un miembro del Ejército israelí, que formó parte de la Unidad Fantasma de las Fuerzas Especiales de las FDI y opera con el Shin-Bet, afirma que el Gobierno de Netanyahu podría limitar la información que llegara a España a través del software en caso de renovación de estos contratos temporales, a tenor de la política de Sánchez.
Contratos a nivel europeo
A diferencia de otros contratos, ni Israel ni NSO están obligados a tener que proveer obligatoriamente el software, ya que no se proporciona a nivel europeo, a diferencia de, por ejemplo, ELTA — SIGINT que produce IAI, el C4ISR / Network-Combat and artillery System software que produce ELBIT y también del Spike LR2 fire-control / guidance & weapon-system software que produce Rafael vía PAP Tecnos. Estos contratos, al firmarse a nivel global en la UE, sí es más difícil rescindirlos. Es uno de los problemas, informan, que tiene el Ejecutivo de Sánchez para elaborar el Real Decreto que daría finiquito a los contratos con Israel. Según afirman estas fuentes, un grupo del departamento de defensa israelí quiere buscar cómo limitar a España del uso de estas compañías.
Por el contrario, al igual que sucede con la cúpula de hierro (algo a lo que en el extranjero solo tienen acceso Estados Unidos, Azerbaijan yRumanía), Pegasus se vende de forma individual a los Estados.
España mira al sur
El Gobierno tiene muy presente la fuerte cooperación en materia de Seguridad entre Israel y Marruecos, tras los Acuerdos de Abraham firmados en 2020. Tanto en el ámbito de Defensa, como de espionaje y estrategia, Israel es uno de los principales proveedores de armas del reino alauí. Un análisis reciente del “Clash Report” asegura que Israel es el tercer socio en seguridad más importante de Marruecos, por detrás de Estados Unidos y Francia.
Relaciones diplomáticas
Las relaciones diplomáticas entre España e Israel están enfrentadas, aunque de momento no rotas. El último movimiento por parte de Asuntos Exteriores ha sido convocar a la embajadora en funciones Dana Elrich, entrevistada por este medio después de los altercados de la vuelta. Según fuentes de la embajada, el encuentro se produjo el pasado martes en el ministerio, sin que ambos países hayan decidido dar un paso más de momento.