La comisión organizadora del congreso nacional del PP, que se celebrará el primer fin de semana de julio, recibe este lunes las dos ponencias encargadas por Alberto Núñez Feijóo, la política y la de estatutos, por parte de los encargados para ello. El plazo expira a las dos de la tarde. A partir de ahí, el órgano que dirige Alfonso Serrano, de la máxima confianza de Isabel Díaz Ayuso, mandará los textos a las estructuraras territoriales -tiene hasta el día 18- y éstas podrán presentar sus enmiendas.
La presidenta de la Comunidad de Madrid sopesa enmendar la ponencia estatutaria. De momento, ya ha lanzado un aviso a navegantes: quiere que los afiliados mantengan un poder relevante a la hora de elegir a sus líderes. La famosa fórmula de “un militante, un voto” que abanderaron en su día Cristina Cifuentes e Isabel Bonig, ambas lejos ya de la política activa. “Es tradición de Madrid defender a la militancia y lo vamos a seguir haciendo”, enfatizan en la estructura que dirige Ayuso.
Alberto Núñez Feijóo no comparte esa tesis. Quiere que el control vuelva a los compromisarios y que el papel de los afiliados sea más testimonial, votando a los primeros. Al menos, esta era la tesis de trabajo que siempre han tenido los ponentes, a la espera de conocer el texto definitivo.
“Lo que se propone en esencia es volver al modelo anterior al de 2017”, reconocen los responsables del texto, aunque con ciertas “variables” o “matices” que serán relevantes. Entonces, el equipo de Mariano Rajoy -llevado por la presión interna y externa- diseñó el actual modelo de doble vuelta en el que primero votan los afiliados y después los compromisarios. ¿Qué se quiere hacer en el cónclave de julio? “Que los afiliados voten a los compromisarios y estos en el congreso al presidente. Lo que había antes”.
Las enmiendas a esa ponencia deberán realizarse por escrito y tienen que ser recibidas en la Secretaría de la Comisión Organizadora, sita en la Sede de la Oficina Central del Partido, antes de las ocho de la tarde del día 25 de junio, explican a este periódico fuentes de Génova.
Una vez el PP de Madrid presente su enmienda, si es que finalmente lo hace, llegará el momento de la negociación. Y, en caso de que no haya acuerdo, ese texto llegará vivo al cónclave nacional, cuando se procederá a la votación. En este sentido, más de un dirigente recuerda estos días el susto que se llevó María Dolores de Cospedal cuando un afiliado presentó una enmienda para limitar los cargos -ella era ministra de Defensa y secretaria general- y casi pierde el cuenteo. De hecho, siempre han existido dudas de puertas para adentro sobre esa votación.
En el equipo de Ayuso, de momento, no han hecho movimientos. Tras el aviso de la presidenta -“Defenderé lo que he dicho siempre. Que sea un congreso donde un militante tenga un voto y valga lo mismo esté donde esté”, dijo en ABC-, los populares madrileños han optado por la prudencia, siguiendo así la consigna de Feijóo, que ha pedido evitar las polémicas. “El foco tiene que estar en la corrupción del PSOE”, coinciden los actores implicados.
Pero la contienda acabará produciéndose. Y todo apunta a que será más simbólica que real, a tenor de las consultas realizadas por este periódico en las distintas estructuras territoriales. “Si la enmienda llega viva al congreso se votará y Ayuso perderá”, asegura rotundo un presidente que dirige una de las organizaciones más importantes, y en consecuencia con más compromisarios en el congreso de julio.
Juanma Moreno está claramente alineado con Feijóo en su decisión de reformar el sistema de primarias. Además, él será el encargado de presentar este mismo martes la ponencia política. Al barón andaluz nunca le gustó el sistema de doble vuelta. “Un lío” que “tensiona al partido”, solían decir los suyos. El sistema vigente “tiene errores y no está en la cultura de nuestro partido”, llegó a afirmar pública.
No es el único que piensa en estos términos. En Galicia, Castilla y León o Aragón, por citar algunas de las comunidades con más poder de cara al cónclave, también apoyarán al líder nacional en su decisión de blindar a los compromisarios. En la Comunidad Valenciana existe algo más de debate, pero las fuentes consultadas dan por descontado que acabarán alineándose con Feijóo.
“Esto es muy sencillo. Ayuso puede plantear lo que quiera y después votamos todos. Y su enmienda no va a prosperar más allá del aplauso que se gane por parte de algún medio de comunicación”, añade otro barón autonómico, en conversación con este periódico. “Ella está pensando en su futuro -no inmediato, sino a medio plazo- pero este congreso no va de ella”, remata otro cargo regional. En el propio PP de Madrid apuntan: “Si fuera por los afiliados, Ayuso ganaría de calle”.
“España es mucho más que Madrid”, coinciden varios de los cargos consultados por Artículo14. Y en el congreso, explican, votan los compromisarios de todos los territorios.
De momento, lo que hizo Feijóo fue clausurar su ruta por España, en su candidatura de cara al congreso nacional. Este domingo, el gallego estuvo precisamente en Málaga, acompañado de Moreno, el presidente con el que más se identifica. Fue el acto más potente de su gira, que le ha llevado por todo el territorio nacional, incluyendo la Comunidad Valenciana con Carlos Mazón la pasada semana.
“Sánchez no está limpio y sus socios sostienen la corrupción”, ha afirmado el jefe de la oposición en los últimos días, centrando en la situación límite del jefe del Gobierno todos sus mensajes. “Quien siga sosteniendo a este gobierno corrupto, pasará a ser cómplice”, añadió el sábado en Guadalajara. “Estamos a un sólo WhatsApp de presentar la moción de censura”, destacan en el entorno de Feijóo. Un mensaje, del PNV y Junts, que continúa sin llegar, y de ahí que el gallego se resista a dar el paso, que no descarta más adelante.