La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado al juez Ismael Moreno, que investiga el caso Koldo en la Audiencia Nacional, que impute a la expresidenta de Adif Isabel Pardo de Vera por la contratación de Jéssica Rodriguez, la expareja del que fuera ministro de Transportes José Luis Ábalos.
Según el escrito del Ministerio Público, existen indicios de posibles delitos relacionados con esta contratación en la empresa pública Ineco. La propia Rodríguez declaró en el Tribunal Supremo, donde se investiga a Ábalos como aforado, que nunca acudió a su puesto de trabajo ni realizó tarea alguna.
El magistrado del Supremo Leopoldo Puente señaló tras esa declaración que hay “indicios bastantes” de irregularidades en la actuación de Pardo de Vera y aseguraba que esa contratación habría sido “irregular y caprichosa”, sin que se respetaran los procedimientos habituales de selección del personal.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil dice en su informes que varios de los mensajes que recogen podrían indicar que Pardo de Vera actuó bajo presión para realizar este contrato, tras mantener conversaciones con Ábalos.
El juez Leopoldo Puente remitió parte de la causa a la Audiencia Nacional para que se determine si corresponde imputarla formalmente. La Fiscalía considera que los hechos bajo sospecha podrían constituir delitos de tráfico de influencias o prevaricación.