Con la llegada del calor, descansar por las noches puede convertirse en un verdadero suplicio. Altas temperaturas, sudoración, ventanas abiertas… y un enemigo común: el mosquito. Acabar con los mosquitos se ha vuelto una prioridad para miles de hogares que buscan soluciones eficaces, económicas y sostenibles.
Más allá de los repelentes tradicionales, Japón lleva más de un siglo confiando en un remedio natural que se ha ganado la reputación de infalible. Se trata del katori senkō, un incienso en espiral elaborado a base de crisantemo que puede comprarse fácilmente hoy en día.
Este método japonés, cada vez más conocido en Europa, ofrece una alternativa respetuosa con el medio ambiente y altamente eficaz para acabar con los mosquitos sin depender exclusivamente de aerosoles químicos ni difusores eléctricos. Su secreto radica en un ingrediente milenario: el piretro.
‘Katori senkō’: la tradición japonesa para un problema universal
En Japón, acabar con los mosquitos es una cuestión que se ha resuelto con sabiduría ancestral. Desde hace más de cien años, el incienso conocido como katori senkō se ha utilizado de forma cotidiana en casas, templos, jardines y espacios exteriores. Su formato en espiral permite una combustión lenta y continua que genera una ligera nube de humo con efecto repelente.
El componente activo de este incienso es el piretro, una sustancia extraída de la flor del crisantemo que afecta al sistema nervioso de los insectos. De hecho, provoca su alejamiento inmediato. Lo más destacable de este sistema es que permite acabar con los mosquitos sin representar un peligro para la salud humana ni para las mascotas.
Cómo funciona el piretro y por qué es tan eficaz
Acabar con los mosquitos requiere una acción constante. Y el piretro destaca por su efectividad prolongada. Al arder lentamente durante varias horas, la espiral desprende un humo tenue pero constante que genera una barrera invisible contra los insectos. Este principio activo natural actúa como neurotóxico en los mosquitos, desorientándolos y alejándolos del entorno sin necesidad de matarlos directamente.
El katori senkō puede encontrarse en versiones combinadas con citronela o piretroides sintéticos. Eso aumenta aún más su capacidad para acabar con los mosquitos. Esto lo convierte en una opción ideal para balcones, terrazas, porches o cualquier habitación ventilada en la que los insectos puedan colarse con facilidad.
A diferencia de los sprays o difusores eléctricos, el katori senkō no necesita enchufes ni recambios. Acabar con los mosquitos con este sistema no solo resulta más económico a medio plazo. También es más respetuoso con el entorno. Además, su aroma resulta mucho menos invasivo que el de los repelentes convencionales.
Otra gran ventaja es su portabilidad. Su tamaño compacto y su capacidad de uso en exteriores lo convierten en un aliado perfecto para actividades al aire libre. Por ello, cada vez más campings, alojamientos rurales e incluso hoteles están comenzando a incluir este sistema para acabar con los mosquitos sin alterar la experiencia del huésped.