El FC Barcelona femenino llega al cierre de 2025 como líder indiscutible de la Liga F moeve, firmando una primera parte de temporada que roza la excelencia. Con 39 puntos, el equipo azulgrana aventaja en siete al Real Madrid y lo hace con unos números que reflejan dominio absoluto.
El Barça suma 13 victorias y una sola derrota, con 62 goles a favor y solo tres en contra, cifras que explican la autoridad con la que ha competido semana tras semana. En las últimas jornadas, el equipo ha reforzado su condición de favorito con triunfos contundentes ante Levante Badalona, Tenerife, Levante y un cuatro a cero al Real Madrid que marcó territorio.
En el plano individual, Ewa Pajor se ha consolidado como máxima goleadora con 11 tantos, mientras que la producción ofensiva se reparte desde la creación, con Mapi León, Kika Nazareth y Vicky López liderando las asistencias.
Ese mismo nivel de fiabilidad se ha trasladado a la Champions League, donde el Barça ha vuelto a confirmar su estatus continental. El conjunto azulgrana ha cerrado la fase de grupos como líder con 16 puntos, tras sumar cinco victorias y un empate, con 20 goles a favor y solo tres en contra. Los últimos encuentros reflejan esa solidez competitiva, con triunfos ante el Paris FC y el Benfica, además de un empate exigente frente al Chelsea. De nuevo, Ewa Pajor ha sido decisiva, liderando la faceta goleadora del equipo, mientras que Alexia Putellas ha asumido el peso creativo. La clasificación directa a cuartos de final permite al Barça afrontar el tramo decisivo europeo con planificación y sin urgencias.
Paso firme en la Copa de la Reina
En la Copa de la Reina, el camino también ha comenzado de forma contundente, aunque con menos exposición competitiva. El Barça solo ha necesitado un partido para avanzar, resolviendo su eliminatoria ante el Alavés con un claro 1-6. El marcador reflejó la superioridad colectiva y la capacidad para repartir protagonismo, con dos goles en propia puerta y tantos de Kika Nazareth, Sydney Schertenleib, Caroline Graham Hansen y Serrajordi. El pase a cuartos de final llegó sin sobresaltos y permitió al cuerpo técnico gestionar esfuerzos en un calendario cada vez más exigente.
Sin embargo, este cierre de año no ha estado exento de dificultades. Ya que el Barça ha afrontado uno de sus momentos más delicados en cuanto a profundidad de plantilla. Las lesiones de Mapi León, Cata Coll, Aitana Bonmatí, Patri Guijarro, Salma Paralluelo y Ona Batlle. Han obligado a reconfigurar roles y cargas de minutos en un periodo clave. A estas ausencias se ha sumado el proceso de recuperación de Kika Nazareth, recién reincorporada. La acumulación de bajas estructurales puso a prueba la capacidad de adaptación del grupo y exigió respuestas inmediatas en un contexto de máxima exigencia competitiva.
Las jóvenes sostienen al equipo
En ese escenario, el Barça encontró soluciones en su cantera y en la apuesta por el talento joven. Gemma Font, Carla Julià, Vicky López, Sydney Schertenleib, Serrajordi, Fenger y Ainoa Gómez asumieron más minutos y mayor responsabilidad, sosteniendo al equipo en uno de sus tramos más complejos del curso. Lejos de acusar la presión, respondieron con personalidad y entendimiento del modelo, aportando energía y soluciones reales. Su participación fue estructural y permitió mantener el nivel competitivo pese a la ausencia de futbolistas con mayor experiencia.
Con todo ello, el Barça cierra 2025 en una posición privilegiada y mira a principios de 2026 con ambición. La segunda vuelta de la Liga F moeve, los cuartos de final de la Champions League y el avance en la Copa de la Reina marcarán un calendario exigente. La recuperación progresiva de lesionadas, unida a la consolidación de las jóvenes, amplía el abanico de recursos. El equipo ha sabido competir en la dificultad y dominar desde la estabilidad. Por eso, más allá de los resultados, el Barça inicia el nuevo año con la sensación de estar preparado para ir a por todo.