El FC Barcelona ha comenzado a mover fichas con algunas de sus renovaciones, pero no con todas. Mientras Claudia Pina y Cata Coll ya han asegurado su continuidad, seis integrantes clave del vestuario comparten un mismo horizonte: contratos que expiran en junio de 2026 y, por ahora, ningún comunicado oficial sobre su futuro.
Entre jerarquías consolidadas, regresos ya asentados, apuestas de futuro y trayectorias que se gestionan año a año, el Barça afronta seis situaciones distintas bajo un mismo marco contractual.
Caroline Graham Hansen, el peso de la continuidad
Pocas futbolistas representan mejor la estabilidad competitiva del conjunto azulgrana que Graham Hansen. Desde su llegada en 2019, la extremo noruega ha sido parte estructural del ciclo más exitoso del club, contribuyendo de manera significativa y acumulando tres Champions League, seis Ligas y un impacto constante en las grandes noches europeas.
Desde su llegada en 2019, el calendario no ha sido un problema. El club ya ha esperado a enero para renovar a Graham Hansen en dos ocasiones, en 2021 y 2023, y ese precedente explica por qué su situación actual no se interpreta como una cuenta atrás.
Ona Batlle, la vuelta que ya es presente
La historia de Ona Batlle en el Barça no es ajena al club, la lateral formada en La Masia, salió sin consolidarse en el primer equipo y encontró fuera, en el Manchester City, el espacio para crecer, tras finalizar su contrato, regresó en 2023, firmó hasta 2026 y encajó de inmediato.
Su presencia es constante en un equipo que lo ha ganado todo. La campeona del mundo con España en 2023, atraviesa ahora un paréntesis por lesión. Si renueva, será la primera ampliación de su contrato como jugadora asentada del primer equipo.
María (Mapi) León, renovar como forma de pertenecer
El recorrido de María León explica, casi por sí solo, gran parte de la evolución del equipo. Llegó en 2017 con un primer contrato hasta 2020 y, desde entonces, su continuidad se ha ido renovando de forma progresiva: primero hasta 2024 y después hasta junio de 2026.
La central zurda e internacional con España, ha formado parte de todos los grandes títulos del ciclo reciente, incluidas tres Champions League.
Ahora, con su contrato entrando en el último tramo y sin anuncios a la vista, su nombre vuelve a situarse en el centro atención.
Salma Paralluelo, talento joven y tiempos por definir
En el caso de Salma, la delantera no llegó al FC Barcelona como promesa, sino más bien como una apuesta directa. En 2022 firmó hasta 2026 tras cerrar su etapa en el Villarreal y su crecimiento ha sido tan rápido como exigente.
Las lesiones han marcado algunos paréntesis en su progresión, el último una dolencia de rodilla que la mantiene al margen.
Con el contrato entrando en su fase decisiva y sin movimientos públicos, su caso genera preguntas.
Marta Torrejón, la veteranía que se negocia año a año
Hablar de Marta Torrejón es hablar de permanencia, llegó al club en 2012 y, desde entonces, ha atravesado todas las etapas del proyecto hasta convertirse en una de las futbolistas con más recorrido en la historia del club. Durante los últimos años, su continuidad se ha resuelto curso a curso.
La segunda capitana del equipo, con trece temporadas a sus espaldas y más de 470 partidos oficiales es de las futbolistas con más minutos acumulados en la historia del conjunto y su nombre vuelve a situarse entre las incógnitas que el Barça acostumbra a resolver sin prisa.
Alexia Putellas, la excepción en la planificación
Alexia Putellas no espera. El Barça no quiso que lo hiciera. La capitana renovó el 21 de mayo de 2024 hasta junio de 2026, con opción a una temporada más, marcando una diferencia clara respecto al resto de casos.
La doble Balón de Oro, máxima goleadora histórica del club y referencia desde 2012, acumula 14 temporadas, 485 partidos oficiales y más de 220 goles como azulgrana.
Tras superar una grave lesión en 2022, volvió a ser decisiva en la Champions de 2024. Su continuidad es una de las más reclamadas por la afición y es una de las renovaciones que nadie imaginaba abierta.
Seis escenarios ante una única misión
Las renovaciones no llegan todas a la vez ni responden a un único criterio. Como hemos visto anteriormente en el FC Barcelona, el silencio también es una forma de gestión.
Mientras algunas piezas ya están blindadas, otras esperan su turno en una mesa donde pesan la jerarquía, el momento vital y la proyección del equipo.