¿Hay un equipo perfecto en el fútbol femenino?. La respuesta a esta pregunta es complicada, ya que la perfección en el deporte -y en la vida- es algo sumamente relativo. No obstante, si nos atenemos a lo que hemos visto durante los últimos años en el campo, solo puede haber una respuesta, y es el Fútbol Club Barcelona. El equipo catalán se ha hecho un nombre, primero en España y después en Europa, hasta consolidarse como la gran referencia. En 2019 llegaron a su primera final y se fueron goleadas por el Olympique de Lyon, sin embargo, dos años después no fallaron y ya suman tres títulos en cinco años, más lo que pudo ser.
Y es que el que ha sido quizá el mejor año de las azulgranas fue el pasado, un 2024 perfecto en el que arrasaron en la Liga F, algo que no es nuevo, puesto que en España no tienen rival ni nada que se le parezca. Con una solvencia pasmosa ganan campeonatos, incluso pese al auge del Real Madrid en los últimos años, que aún así solo les ha ganado una vez, en los estertores de la pasada campaña cuando todo estaba terminado. No obstante, en Europa es muy similar. Pero hace unos meses, cuando eran muy muy favoritas, fallaron en Lisboa. Las de Pere Romeu (quien asumió la difícil la tarea de sustituir a Jonathan Giráldez, cayeron ante el Arsenal.
Un ‘all star’ de estrellas del ayer, el hoy y el mañana
Esa derrotas es de las pocas que han sufrido en los últimos años, y la realidad es que lo tienen todo para ganar. Un equipo que parece sacado de la ‘play station’, con las dos ganadoras de los cinco últimos balones de oro, Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, además de nombres que han sido muy grandes y ahora apuran su carrera, como Irene Paredes o Ewa Pajor. Junto a otras estrellas como Patri Guijarro o Caroline Graham Hansen. Y claro está, el futuro, pues Salma Paralluelo, Claudia Pina o Clara Serrajordi van a sonar durante muchos años. Por eso mismo, pese a haber perdido a alguien del talento como mariuona Caldentey, siguen ganando.
¿Cómo se le gana al Barça?
La pregunta que surge al analizar todo esto no es otra que, el como se le puede ganar a este Barça. Ya el Arsenal lo consiguió en la pasada final de Champions y el Manchester City también las sorprendió en el primer duelo de la competición el año pasado. No obstante la realidad es que son pequeños accidentes. Aunque se puede aprender de ellos, más aún teniendo en cuenta el nivel cada vez más alto de sus rivales, por ejemplo el Olympique de Lyon, que a base de los millones de Michelle Kang se ha reforzado con todo, empezando por el fichaje de Giráldez para el banquillo.
Al perder muy pocos duelos es fácil sacan en común lo que les penaliza en todos ellos, donde destaca por encima de todo el trabajo de los equipos rivales para evitar el brutal dominio de balón culé en base a una defensa compacta. Y desde ella, aprovechar el juego directo con ataques rápidos a la contra, penalizando la espalda de las laterales tan ofensivas. Y así, con las transiciones, desafiar el sistema flexible, presionando muy alto e intensamente, para desconfigurar las triangulaciones entre el centro del campo y las delanteras en la zona de tres cuartos, limitando el juego de extremos que tantas alegrías da en ‘Can Barça’..