El trágico accidente en el que fallecieron Diogo Jota y su hermano en la provincia de Zamora sigue generando controversia. Aunque el informe pericial de la Guardia Civil concluyó que todo apuntaba a un exceso de velocidad como causa principal del siniestro, dos testigos directos contradicen ahora esa versión. Sus declaraciones podrían alterar el rumbo de una investigación que parecía cerrada desde el punto de vista técnico.
El documento elaborado por los agentes de tráfico sostenía que el Lamborghini en el que viajaban los hermanos Jota circulaba a una velocidad superior a la permitida cuando se produjo el accidente, a la altura de Cernadilla, en la autovía A-52. Sin embargo, nuevos testimonios apuntan a que el vehículo no iba a gran velocidad y que podrían haber influido otros factores, como el estado de la carretera.
Un testigo afirma que Diogo Jota conducía con normalidad
Uno de los testigos que ha ofrecido su versión de los hechos es el camionero portugués José Aleixo Duarte, quien aseguró al diario luso Correio da Manhã que fue adelantado por el coche de Diogo Jota poco antes del accidente. Según Duarte, el vehículo circulaba a una velocidad “moderada” y “nada fuera de lo normal”. Una observación que choca de frente con la teoría de un exceso de velocidad.
Diogo Jota y su hermano fallecieron calcinados dentro del Lamborghini, tras una colisión que provocó el incendio del vehículo. Duarte, que fue uno de los primeros en llegar al lugar del siniestro, confirmó que otro conductor también presenció los hechos, grabó parte del incidente y trató de apagar las llamas sin éxito. Su relato señala que la A-52 se encuentra en mal estado y que ese podría haber sido un factor determinante en el fatal desenlace.
“Esa carretera es peligrosa, tiene muchas irregularidades y curvas mal señalizadas. Ellos no iban rápido, lo vi con mis propios ojos cuando me adelantaron”, señaló el camionero, abriendo un nuevo frente sobre las posibles causas del accidente que costó la vida al jugador portugués.
Segundo testigo: “Iban supertranquilos, no fue exceso de velocidad”
A estas declaraciones se suma el testimonio del también camionero José Azevedo, quien grabó en vídeo los primeros instantes tras el accidente en el que murió Diogo Jota. En sus declaraciones, también desmiente de forma rotunda la versión oficial sobre la supuesta velocidad excesiva del vehículo siniestrado.
“Lo filmé, me detuve, intenté ayudar, pero no pude hacer nada. Tengo la conciencia tranquila. Sé lo que viví esa noche y no sabía quién estaba dentro. Mi más sentido pésame a la familia”, afirmó Azevedo en una grabación difundida por varios medios portugueses. Subrayó que la conducción de Diogo Jota le pareció prudente y dentro de lo normal.
“La familia tiene mi palabra de que no iban con exceso de velocidad. Pude ver la marca y el color del coche cuando me pasaron. Iban supertranquilos”, insistió. Azevedo, que transita a diario por la A-52, señaló que conoce bien los peligros de esa carretera y que ha visto muchos incidentes allí. “Esa carretera es oscura y peligrosa. He visto verdaderas barbaridades, pero ellos no fueron uno de esos casos”.
La investigación podría dar un giro inesperado
Estas versiones han sembrado dudas sobre la conclusión inicial del informe pericial de la Guardia Civil, que señalaba a la velocidad como principal causa del accidente de Diogo Jota. Si bien la presencia de un vehículo deportivo y la gravedad del siniestro alimentaron desde un principio la hipótesis del exceso de velocidad, los nuevos testimonios invitan a una revisión más detallada del estado de la vía y de las condiciones de visibilidad en el momento del impacto.
El caso de Diogo Jota, que ha conmocionado tanto a Portugal como a España, se enfrenta ahora a un posible giro judicial. La familia de los fallecidos podría solicitar un segundo peritaje independiente, aludiendo a la existencia de testigos oculares que contradicen el informe oficial.
Además, medios portugueses han comenzado a presionar a las autoridades españolas para que se replantee el análisis técnico del accidente. El papel del estado de la carretera, las condiciones climatológicas y la señalización podrían ganar protagonismo en las próximas semanas.