La tradicional gala de la Asociación de la Prensa Deportiva de Madrid se ha celebrado este lunes. Entre los premiados destacan dos periodistas deportivas de gran trayectoria como María Escario (Madrid, 1959) y Olga Viza (Barcelona, 1958), dos figuras imprescindibles cuando echamos la vista atrás en una época en la que no era común que una mujer sobresaliese en un periodismo deportivo copado por hombres.
Y, sin embargo, todavía a día de hoy, tienen que aguantar el ser confundidas. Sí, a una con la otra. “Ella y yo tenemos mucha coña juntas. Nos confunden a las dos, somos casi un mismo ser”. Tan recurrente como injusto, siendo dos pioneras del periodismo deportivo de nuestro país con carreras muy destacadas pero, a la vez, bien diferenciadas.
Cierto es que una se fijaba en la otra ya desde sus primeros pasos. María Escario desembarcó en Televisión Española en 1985, cuando Olga Viza ya llevaba dos años bajo aquel techo. Reconoce Escario que Viza era un referente para ella, pero también que por aquel entonces no había tanto debate de género: “No había tantas mujeres periodistas como ahora y ejercíamos la profesión desde el rigor. No estaba tan sexualizado y tan masculinizado como ahora: a las mujeres se nos miraba el cerebro y no el físico, es la sensación que tengo. Eso es lo que debe cambiar, pero no solo en el periodismo, si no en toda la sociedad”, puntualiza Escario en una entrevista previa con la Asociación de la Prensa Deportiva de Madrid, precisamente quien ha otorgado este premio doble merecido a dos trayectorias profesionales cargadas de anécdotas.
El impulso de Barcelona ´92
Ambas coinciden en la importancia que tuvieron los Juegos Olímpicos de Barcelona ’92 como acelerador de los éxitos del deporte español, sí, pero también como lanzadera de una profesión, la del periodista deportivo, y el impulso de carreras concretas con nombres y apellidos, como fueron los suyos.
Alegrías y recuerdos bonitos como el que reconoce Viza, narrar con Matías Prats o vivir con emoción la ceremonia inaugural de aquellos JJOO, pero también momentos difíciles en los que hay que contener las lágrimas para dar noticias tristes, como Escario avanzando los fallecimientos de Ayrton Senna, Severiano Ballesteros o Fernando Martín. Deportistas, sobre todo los dos últimos, con los que ambas tuvieron una relación cercana y de convivencia en diferentes momentos de sus dilatadas carreras.
Olga reconoce también haber traspasado en ocasiones ese ‘muro invisible’ que existe entre el deportista y el periodista, aquel que un profesional intenta no romper jamás, pero que resulta casi imposible en según qué situaciones. Le ocurrió con Blanca Fernández-Ochoa: “El día que Blanca se cayó en los Juegos de Calgary, en 1988 fue tremendo. Yo estaba esperando a hacerle la entrevista ‘de por fin medalla’. Creía que iba a ser un discurso para salir del paso: le puse el micrófono, pero me abrazó y se echó a llorar. Mi tarea en aquellos Juegos de Calgary era pegarme a ella y ese momento dolió mucho”, rememora.
Hoy ya son dos premiadas por la Asociación de la Prensa Deportiva de Madrid, dos mujeres con una brillante carrera plagada de noticias, alegrías, desilusiones, viajes, noches, triunfos y fracasos deportivos, siempre informando y ofreciendo su perfil más profesional ante cualquier circunstancia. Un Premio a la Trayectoria Profesional que pocas mujeres pueden merecer más que María Escario y Olga Viza. Dos pioneras de género en el periodismo deportivo, a pesar de que ambas huyan de ese concepto.
Avanzar en la igualdad
Eso sí, ambas coinciden en la importancia de seguir avanzando en la igualdad en los días que vivimos.
Escario reconoce que “el hecho de que Olga y yo seamos las primeras mujeres premiadas en esta categoría de Premio a la Trayectoria Profesional ya me parece un avance. Habéis tardado un poco, pero ojalá esto sirva para abrir una vía y que haya más mujeres premiadas por su trayectoria”.
Viza tira de una anécdota durante unas charlas en la Universidad Pontificia de Salamanca para poner en valor el creciente interés de las mujeres por esta preciosa profesión: “Siempre preguntaba lo mismo: ‘¿Quiénes de vosotros queréis ser periodistas deportivos?’ Un montón de gente levantaba la mano. ‘Y ahora bajad la mano los tíos, a ver cuántas mujeres quieren ser periodistas deportivas’. Y el número era bárbaro. Para mí ésa es una de las grandes satisfacciones, ver que muchas mujeres entendieron que podían dedicarse a la especialidad que amaban, que era el deporte”.
Muchas son ahora las mujeres dedicadas con éxito al periodismo deportivo. Y es importante ser consciente de que sin personas como Olga Viza y María Escario, que han dedicado toda su carrera a esta especialidad tan vocacional como apasionante, tendríamos mucho menos camino recorrido. Dos leyendas. Dos pioneras. Dos premios más que merecidos.