En la pista central Manolo Santana aun resonaban los murmullos y el estupor del anuncio del presidente, “se queda”, “ha dicho que vuelve más fuerte” “se ha parecido al no voy a dimitir de Rubiales” de quienes se iban acomodando para disfrutar de la única raqueta española viva en este Mutua Madrid Open. Este no es un lunes cualquiera, ni en política ni en el tenis femenino. Sara Sorribes única superviviente española de un cuadro que no se lo ha puesto nada fácil, amanecía para enfrentarse a la número 1 del mundo, Iga Swiatek. El cara a cara entre las dos, 3 derrotas de la castellonense frente a la polaca.
Eso si, en la racha particular de cada una, Sorribes llega crecida, fuerte y segura. Tres en este torneo, la del sábado por dos sets a cero ante Azarenka (23 del mundo) ante Svitolina (16 del mundo) y frente a Pera le hacían seguir confiando en este estado de gracia en el que se encuentra la pupila de Silvia Soler. Un torneo inmaculado en el que aún no había concedido un set.”Sólo entiendo la vida luchando”, dijo hace dos días
No se puede decir que no lo pelease, pero la calidad de la tenista polaca arrasó con las expectativas de una española en los cuartos de final.
Arrancaba Sorribes el segundo turno de la central. En el túnel de la Caja Mágica esperaba paseando, estirando la 55 del mundo, esperando a ser llamada por la speaker. Aclamada por su público, entraba la local a una pista que la recibía con sol y 16 grados. La número 1 del mundo, con cascos, abstraída.
En el primer set, empezaba con doble falta la polaca que parecía incómoda en los primeros compases. Y Sorribes rompiéndole el servicio a la primera de cambio. Se lo devolvía Swiatek para poner el 1-1, momento en el que la polaca puso la directa. En el 40-40 sirviendo Sara, jaleaba la Caja para aupar a la española, que finalmente cedió su saque para el 5-1. Aprovecho la número 1 su saque y se llevó el primer set, el primero también que había concedido Sorribes en este Mutua.
En la segunda manga, en tan sólo once minutos, lucía ya el 3-0 en el marcador a favor de la mejor del ranking WTA. No hubo opción, y un 6-0 daba por terminado el sueño de nuestra última superviviente en el cuadro femenino del MMO.