Aragón

El tesoro del Pirineo que nadie visita y tiene el mejor paisaje de Europa

Lo que diferencia a Eriste de otros destinos del Pirineo es su capacidad para ofrecer una experiencia auténtica, sin aglomeraciones ni masas

Eriste - Sociedad
Una fotografía de archivo de la localidad de Eriste
Wikipedia

A orillas del embalse de Linsoles y resguardado por las cumbres del Parque Natural Posets-Maladeta se esconde Eriste, un pequeño pueblo aragonés que apenas aparece en las guías turísticas. Sin embargo, este rincón del valle de Benasque guarda algunos de los paisajes más espectaculares del Pirineo, ideales para los amantes de la montaña, la calma y la autenticidad rural.

Eriste: joya escondida del valle de Benasque

Con solo 138 habitantes y una altitud de 1.118 metros, Eriste es uno de esos lugares que parecen detenidos en el tiempo. A diferencia del bullicioso Benasque, situado a apenas tres kilómetros, este pueblo conserva su atmósfera tradicional, con casas de piedra, tejados de pizarra y detalles en madera que evocan la arquitectura ancestral de la montaña altoaragonesa.

En el centro del pueblo se alza la iglesia parroquial de San Félix. Un templo con origen románico del siglo XII que ha sido restaurado en varias ocasiones, la última en el siglo XXI. Este edificio representa uno de los principales patrimonios históricos de Eriste. Además de ser símbolo de su identidad, por supuesto.

El tesoro del Pirineo que nadie visita y tiene el mejor paisaje de Europa
Una fotografía de archivo de la cascada de la Espigantosa
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Uno de los grandes atractivos de Eriste es su entorno natural privilegiado. Desde el mismo pueblo se puede acceder a rutas de senderismo de todos los niveles, que permiten descubrir bosques, cascadas, lagos y cumbres. El embalse de Linsoles, junto al pueblo, ofrece paseos tranquilos con vistas únicas. Está cerrado al tráfico y dispone de bancos y mesas, lo que lo convierte en un lugar perfecto para desconectar.

Desde Eriste parte también la ruta hacia la cascada de la Espigantosa, uno de los rincones más espectaculares del Pirineo, con un salto de agua de más de 300 metros. Esta caminata, de unos cuatro kilómetros, lleva hasta el refugio Ángel Orús, punto clave para quienes se atreven con el ascenso al Posets, el segundo pico más alto del Pirineo con 3.375 metros.

Excursiones desde la localidad para todos los públicos

El entorno de Eriste se adapta a todas las condiciones físicas. Desde caminatas sencillas hacia Anciles o el paraje de Conques, hasta rutas más exigentes por el valle de Eriste, el pueblo ofrece alternativas para todo tipo de visitantes. La ruta que conecta Eriste con Sahún por el camino de Guayente también permite detenerse en el Santuario de Guayente, desde donde se contempla una de las vistas más impactantes del valle de Benasque.

Estas excursiones reflejan la riqueza paisajística que rodea Eriste: bosques de pinos y abetos, cauces de agua cristalina, praderas alpinas y miradores que parecen salidos de una postal. Todo ello convierte a este pueblo en un paraíso todavía sin masificar.

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