La moda no tiene memoria corta, aunque su naturaleza efímera a veces pretenda lo contrario. Pero algunos nombres trascienden el tiempo y las temporadas, convirtiéndose en símbolo de épocas enteras. Gianni Versace es uno de esos nombres. Su universo desbordante de oro, colores saturados y sensualidad sigue vivo, y en Málaga se erige ahora un espejo en el que mirar, admirar y reflexionar: una retrospectiva que, como el propio diseñador, no deja lugar a medias tintas.
La exposición Gianni Versace. Retrospective, organizada por la Fundación Unicaja, se inaugura el próximo 7 de febrero y cuenta con más de 500 piezas originales en la que encontramos desde trajes icónicos que vistieron a supermodelos como Naomi Campbell y Claudia Schiffer, hasta bocetos, tejidos y fotografías inéditas. Estará vigente hasta el 15 de junio de 2025.

La exposición ‘Gianni Versace: Frente al espejo’ / Paula Caballero
Versace provocaba: No se conformaba con imaginar un vestido; lo cargaba de referencias culturales, de guiños al arte clásico y a la cultura pop, de una estética que era barroca, renacentista y punk a la vez. La exposición en Málaga captura esa esencia con piezas que van desde sus primeros pasos en 1989 hasta la última colección que presentó en vida, en otoño-invierno 1997-1998.
El recorrido no es cronológico, sino temático, un reflejo del caos ordenado que definió al modisto. Por un lado, están las prendas que hicieron historia: el vestido negro con imperdibles que Elizabeth Hurley convirtió en un fenómeno cultural, las chaquetas inspiradas en la mitología griega o los trajes de baño de cortes imposibles que redefinieron la sexualidad en la moda. Por otro, los bocetos y tejidos que hablan del Gianni artesano, el que se obsesionaba con los detalles y convertía la seda en su lienzo más preciado.
La exposición también es una invitación a mirar más allá del brillo, a entender al hombre detrás de la marca. Gianni Versace creció rodeado de telas y patrones en el taller de su madre en Reggio Calabria, un rincón del sur de Italia que marcó su visión del mundo. Allí aprendió a amar los tejidos y entendió que la moda era mucho más que funcionalidad: era arte, identidad, poder.
Aunque su carrera comenzó en los años 70, la exposición pone el foco en la década de los 90, el momento en el que Versace se convirtió en un fenómeno internacional. Sus desfiles eran un espectáculo en sí mismos, con supermodelos como Cindy Crawford, Linda Evangelista y Helena Christensen caminando al ritmo de la música que él mismo seleccionaba. Fue el primero en convertir el backstage en parte del show, en mezclar estrellas del rock con aristócratas, en poner a todos a bailar al son de su genio.
Las fotografías inéditas que se presentan en Málaga documentan esa era dorada detrás de las pasarelas. En ellas, el diseñador aparece como lo que era: un maestro de ceremonias, alguien que entendía que la moda iba más allá de la ropa, era un espectáculo total; y por eso su legado trasciende las pasarelas.
En esta muestra se rescata su conexión con otras disciplinas: el arte, la arquitectura, la música. Versace colaboró con artistas como Andy Warhol, diseñó trajes para la ópera y el ballet, e incluso creó la estética visual de estrellas como Elton John y Madonna. Para él, todo estaba conectado, y su moda era un puente entre mundos.
La exposición también dedica un espacio a su relación con la cultura queer, un aspecto central de su obra y de su vida. Gianni Versace vivió abiertamente su sexualidad en una época en la que eso era aún un acto de resistencia. Su trabajo celebra la diversidad y la libertad, y muchas de sus piezas reflejan esa lucha por derribar barreras y redefinir lo que significa ser bello, poderoso y auténtico.

La exposición ‘Gianni Versace: Frente al espejo’ / Paula Caballero
Málaga como epicentro del arte y la moda
No es casualidad que esta retrospectiva tenga lugar en Málaga, una ciudad que en los últimos años ha sabido posicionarse como un epicentro cultural. Desde el Museo Picasso hasta el Centre Pompidou, Málaga ha apostado por el arte como un motor transformador, y la llegada de esta exposición refuerza ese compromiso.
Además de la muestra principal, se han organizado actividades paralelas que amplían la experiencia. El diseñador español Moisés Nieto liderará un taller que explora la estética de Versace y su influencia en el diseño contemporáneo, mientras que una mesa redonda reunirá a expertos para debatir sobre cómo los años 80 y 90 marcaron un punto de inflexión en la moda y la cultura.