Bomba política en Argentina. En un país ya de por sí dividido y con creciente crispación social por los drásticos ajustes aplicados por el presidente Javier Milei, el martes por la noche la Justicia del país confirmó la pena de prisión para Cristina Fernández de Kirchner, ex presidenta amada y denostada a partes iguales. Con el dictamen se pone fin a seis años de proceso judicial, que a su vez impedirán a la líder peronista volver a presentarse a futuras elecciones.
La sentencia agudizará la profunda división política en un país en el que Kirchner tuvo una gran influencia desde su primera victoria electoral en 2007. Actualmente, seguía siendo la líder de parte de la oposición a Milei, pero ahora quedó fuera de juego. Además, de su inhabilitación para ejercer cargos públicos le impedirá ocupar su escaño, lo que le hubiera evitado la pena de prisión por la inmunidad parlamentaria.

“Había una matriz de corrupción”
“La escena es desconocida. Creo que nos enfrentamos a algo que no ha pasado en la historia argentina en esta dimensión”, consideró el analista político Gabriel Salvinsky a CNN, que sintetizó las opiniones enfrentadas que generó la noticia. “Para algunos es la confirmación de que hubo una persecución, una proscripción de la candidata más representativa del espacio nacional y popular. Por otro lado, el fallo es la confirmación de los hechos por parte de la justicia, porque han robado, porque se han enriquecido, porque había una matriz de corrupción”, agregó.
Los seguidores del peronismo bloquearon carreteras principales alrededor de Buenos Aires antes de conocerse la sentencia. Los grandes sindicatos del país, cercanos al kirchnerismo, han amenazado con huelgas generales masivas en respuesta al dictamen. La Corte Suprema rechazó la apelación de Kirchner, ya que consideró que la expresidenta defraudó dinero al estado durante sus dos primeras cadencias (2007-2015).

Para Marcela Campagnoli, diputada de Coalición Cívica -partido que impulsó la “Causa Vialidad” contra Kirchner-, el fallo “no es una venganza, es justicia. Se está dando vuelta a una página lamentable de la historia. Fue un desfalco, un robo en el mejor momento económica de la Argentina para prosperar”. Desde el peronista Movimiento Evita, el diputado Leonardo Grosso avisó: “Si meten presa a Cristina, va a haber resistencia”.
Pese al revuelo creado por el dictamen, difícilmente la expresidenta acabe entre rejas. Dada su edad (72 años), lo más previsible es que se le imponga arresto domiciliario, una medida a la que pueden optar los mayores de 70. Kirchner tiene cinco días desde que se presentó la sentencia para presentarse ante el tribunal y ser detenida formalmente. La corte solicitó al ministro de seguridad que provea un sitio apropiado para el arresto de la mandataria, que podría pasar unos días en la cárcel hasta que un juez apruebe el arresto domiciliario.

“La Argentina que vivimos hoy nunca deja de sorprendernos”, afirmó Kirchner ante sus seguidores en la sede de su partido tras conocerse la bomba. Para la líder peronista, los tres jueces que la imputaron son “marionetas” que sirven a poderosos intereses económicos que tratan de condicionar el “voto popular”. Y agregó: “la coincidencia no es una categoría política. Tal como anunciamos la candidatura, los demonios fueron liberados”. El presidente Milei tuiteó una sola palabra en X: “Justicia”. Además, compartió muchos mensajes que celebraban el dictamen.
Justicia.
Fin.PD: la República funciona y todos los periodi$ta$ corrupto$, cómplices de político$ mentiro$o$, han quedado expuesto en sus opereta$ sobre el supuesto pacto de impunidad.
— Javier Milei (@JMilei) June 10, 2025
Kirchner, la figura política más influyente de las últimas tres décadas, sigue generando división aunque no gobierne. Buena parte del país considera que sus mandatos fueron sinónimo de corrupción y despilfarro, pero sigue manteniendo una base social fiel que le agradece las ayudas sociales otorgadas a las clases populares.
Durante sus años como vicepresidenta (2019-2023), ya afrontó condenas por corrupción, como cuando en 2022 se la acusó de otorgar contratos públicos para construir carreteras a un amigo de la familia y socio empresarial. Como ahora, la líder peronista consideró que la acusación se gestó políticamente para limitar su influencia. Desde 2024, Kirchner lidera el Partido Justicialista, la principal plataforma del peronismo, el movimiento nacionalista y populista que marcó la historia de la política argentina moderna.

Milei ha culpado frecuentemente a Kirchner, así como a su difunto esposo Néstor Kirchner, por años de mala gestión económica y corrupción sistémica que sumieron al país en la deriva económica. Milei ganó la presidencia en 2023 con la promesa de recortar drásticamente el gasto público y reformar la economía argentina, predominantemente estatal.
El futuro de Kirchner y del peronismo
“En octubre hay elecciones parlamentarias, y ella quería presentarse en septiembre en la provincia de Buenos Aires para no ir presa”, comentaron fuentes conocedoras de la causa a Artículo14. “Los peronistas achacan el fallo a un criterio electoral, ya que creen que no le pueden ganar las urnas y la sacan por la fuerza mediante la justicia. Pero la realidad es que el peronismo está en capa caída”, agregó.
Si bien la fuente considera que “el procedimiento judicial fue raro, no hay duda que la presidenta era corrupta”. El dilema que afronta el futuro líder del peronismo es si indultará o no a Kirchner si asume el poder. “El peronismo estaba dividido, pero ahora puede revivir. Su fuerza está en las calles, en el militante de a pie. Los sindicatos marcan el pulso de la política y pueden parar el país”, recordó. El martes ya hubo protestas y se atacó un canal televisivo crítico con Kirchner, y el temor es que estalle una revuelta violenta.
La expresidenta enfrenta varios otros problemas legales, incluidas acusaciones de lavado de dinero, orquestar una trama de corrupción que involucra obras públicas y conspirar con Irán para encubrir su presunto papel en el atentado de 1994 a un centro comunitario judío en Buenos Aires que mató a 85 personas. Todo ello no importa a la argentina Sandra Marcela, que cree que “viví mis mejores años con ella. La gente está contigo, Cristina”, consideró.