Desde hace quince años las grabaciones secretas actúan de motor de la política española. Las cintas de audio son gasolina y ponen al límite situaciones que a veces hacen tambalear gobiernos fuertes y vulnerables. La técnica para grabar no es complicada y la pueden hacer hasta los más tontos. El material es fácil de adquirir porque existen muchas tiendas de espía. Lo único que hace falta es tener sangre fría, conductas psicóticas para creer que todo el mundo va contra ti y lo más importante que es el requisito principal de este tipo de “desestabilizadores”: participar en asuntos turbios o robar directamente que es la opción que se suele repetir de forma más habitual.
Vamos a empezar por el último de estos “personajes” para no perdernos y porque probablemente sea el más interesante aunque en este momento el rey de las grabaciones sigue siendo sin ningún género de duda el excomisario José Manuel Villarejo. De hecho el que en su día fue guardaespaldas y vigilante de seguridad de un club de alterne seguramente se sintió motivado por la incansable grabadora del policía. García Izaguirre decidió que él no sería el tonto de la película si algún día se descubrían los manejos que le encargaba Santos Cerdán que entonces era una figura que estaba ascendiendo dentro del PSOE y que apostó por Sánchez cuando el Presidente decidió recuperar la secretaría general del PSOE recorriendo España a bordo de un viejo Peugeot. Koldo García Izaguirre fue condenado e indultado por pegar palizas y condecorado por la Guardia Civil por sus servicios contra el terrorismo. Es aizkolari profesional y conoce a Santos Cerdán en bares de Pamplona. Después es Cerdán quien se lo coloca a Ábalos como chófer para pasar a ser su asesor y acabar siendo la mano derecha del exministro de Transportes.
Los dos hombres le dieron la vida con la que él siempre podría haber soñado hasta que se dio cuenta de que a veces le trataban como al tonto, el grandullón en el informe de la UCO y aprendió a defenderse con una grabadora. Ha grabado a Santos Cerdán y a José Luis Ábalos como se está comprobando todos los días en el kiosko y ha grabado a decenas de políticos, empresarios y periodistas. Según fuentes de la investigación la Guardia Civil tiene en su poder cuatro memorias externas con las grabaciones que hizo el que fuera “todopoderoso” asesor de transportes, Koldo García. Hay ministros y exministros, dirigentes y exdirigentes socialistas, de partidos socios del Gobierno como el PNV o de la oposición del PP. El investigado ha grabado hasta directivos de empresas públicas y privadas. Incluso hay alguna grabación con presuntas corruptelas de adjudicatarias de obra pública que aún no ha trascendido.
El excomisario Villarejo siempre ha tenido el título de tener la mayor fonoteca de España cuidadosamente encriptada. Durante casi treinta años grabó sistemáticamente todas sus conversaciones y compró, con la complicidad de otros agentes, audios que habían sido desechados de las escuchas policiales. Mucha gente, no solo periodistas, sabía que Villarejo compraba información y después se ofrecía a salvar operaciones económicas importantes en el ámbito empresarial y político. Su herramienta clave es que tenía acceso a las bases policiales y las de la información tributaria. Además era amigo de periodistas, policías, jueces y fiscales a los que también grababa mientras comían en las inmediaciones de la Audiencia Nacional. Era la persona que podría haber hecho caer varias veces al sistema político español y un tipo muy inteligente que supo no atrincherarse en ningún bando aunque era más cercano al PP que al PSOE. Fuentes del Centro Nacional de Inteligencia reconocen que todavía no ha sido desencriptado su monumental archivo. Varios terabytes de información, miles y miles de archivos digitales. Es decir queda mucha fonoteca para desestabilizar y tumbar gobiernos.
José Luis Peñas, concejal del Partido Popular en el municipio madrileño de Majadahonda, presentó en noviembre del año 2007 una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción y la unidad de delincuencia económica y fiscal de la Policía (UDEF) sobre la existencia de una trama de corrupción política y empresarial encabezada por Francisco Correa y vinculada a cargos públicos del PP. El concejal Peñas acompañaba la denuncia con 18 horas de grabación con los principales cabecillas de la red. Estuvo grabando conversaciones durante un año y este conserje de profesión que conocía la trama desde su puesto en su calidad de concejal siempre ha sostenido que actuó movido por la indignación. Gürtel (correa en alemán) sacudió los cimientos de la política española de este país y fue el resorte principal de la moción de censura que a finales del 2018 tumbó al gobierno de Mariano Rajoy. Peñas fue condenado a cinco años de prisión por beneficiarse de la trama que denunció y fue indultado recientemente por el Consejo de Ministros.
Y no nos olvidemos de Luis Rubiales quien realizó grabaciones clandestinas a ministros y cargos del Gobierno de Sánchez. El que fue presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) grabó durante cuatro años conversaciones comprometedoras con diferentes miembros del Ejecutivo del PSOE y de Unidas Podemos. La mayoría de los audios están relacionados con asuntos que tenían máximo interés para Rubiales como el conflicto legal que mantuvo para conseguir la reelección al frente de la RFEF, su guerra con la Liga y la Supercopa en Arabia Saudí. Según fuentes de la investigación en su archivo también aparecen otras cuestiones relacionadas con la política nacional que nunca salieron a la esfera pública. ¿Quién será el próximo? Se admiten apuestas.