Opinión

Los huevos de Rubiales

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Soy malpensada, sí, lo reconozco. Pero conocer a ciertos personajes que habitan el mundo del fútbol, me ha hecho así. Quizás por eso el pasado viernes, al ver la finta de Luis Rubiales ante el primer huevazo, cuando se disponía a presentar su libro titulado Matar a Rubiales, sospeché que fuese un montaje para volver a ser portada.

La verdad es que con Rubiales toda realidad ha rebasado siempre, con creces, a la ficción. Pero esta vez se ha superado el expresidente de la RFEF. La escena tuvo todos los ingredientes necesarios. Guion, actores principales y secundarios, cámaras…y acción.

Repasemos lo sucedido, por cierto en un horario perfecto para que la noticia saltase a los informativos sin tiempo para digerirla y reposarla convenientemente. Así no había dudas. “Agresión a Luis Rubiales en la presentación de su libro”, en un minuto la escena corría como la pólvora en redes, abría los digitales y hasta los informativos de las 9 en la tele. ¿Que cómo se llama el libro? Matar a Rubiales.

Matar a Rubiales

De la serie “yo no tomo alcohol ni fumo pero no puedo garantizar que mañana no me metan un saco de cocaína en el maletero”, “mi hermana me partió las piernas cuando tenía un mes porque cayó encima de mí” o “ esto es una mafia, no creo que llegue el punto que me encuentren tirado en una cuneta con un disparo en la nuca, pero si me han hecho esto con el móvil ¿por qué no le van a meter cosas?”, todas ellas frases de Rubiales, llegó el viernes su explicación tras salir a por el “agresor” tras los dos huevazos.

Yo no sabía si tenia un arma, he visto a una mujer embarazada, que es la mujer de mi amigo Paco, con dos niños pequeños justo donde estaba él con algo en la mano y he pensado en los niños, (…) me he asustado mucho.” Es escuchar al “héroe Rubi “ e irrumpir los presentes en aplausos.

Rubiales, esa preocupación por la mujer embarazada, siempre tan sensible él y con sus dos hijas ahí en primera fila llorando ante el “incidente”. Ni un cabo suelto en el vodevil, en el que rápidamente se conoce la relación familiar entre el actor principal y el secundario, que resulta ser tío del primero, vaya, de nuevo la familia a escena, como cuando la madre de Luis se encerró en la iglesia de Motril anunciando estar en huelga de hambre ante la “cacería” que estaba sufriendo su hijo.

Jenni Hermoso y Luis Rubiales
Kiloycuarto

“Estoy muy bien, como si hubiese estado 15 días en Benidorm”, dice el tío y lanzador de huevos en sus primeras y sorprendentes declaraciones a la prensa. “¿Por qué me va a denunciar, por qué? Se pregunta el actor de series como “la que se avecina”. Y entre frase y frase, más surrealismo “os puedo ofrecer unos picos, si queréis” dice Luis Rubén Rubiales, ese familiar a quien su sobrino y ex presidente de la RFEF describe como un “desequilibrado” y al que, qué cosas, no va a denunciar por el lanzamiento de huevos a su persona. No se podía saber. Lo de los picos no se le hubiera ocurrido ni al mismísimo Luis García Berlanga.

¿Qué será lo próximo?

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