El protagonismo de José María Aznar continúa generando debate de puertas para adentro. En opinión de un sector del PP, Alberto Núñez Feijóo debe marcar su propio rumbo y no ir a rebufo de las tesis del responsable de FAES. Una tesis que llega después de que el líder de los populares asumiera las dudas de Aznar -verbalizadas en una entrevista en El Mundo– sobre el voto por correo. “El presidente es Feijóo, no Aznar. Si hay que decirle que no, pues se le dice”, sugiere un presidente autonómico.
Para algunos dirigentes populares, seguir la estela de Aznar genera más problemas que beneficios en términos electorales. “Es un error que beneficia a Sánchez. Hablar de las palabras de Aznar es quitar el foco en la corrupción del PSOE”, asegura un alto cargo del PP.
Estas voces en el seno del PP interpretan que las afirmaciones sobre un supuesto amaño electoral, como las que Feijóo respaldó en una entrevista en esRadio, desvían la atención de los problemas del Gobierno y debilitan la estrategia de oposición. En concreto, el líder popular aseguró que “el sistema no está completamente blindado”.
Un extremo que después tuvo que ser matizado por su portavoz nacional, al término del Comité de Dirección del lunes. “Confiamos en los funcionarios y en el sistema. De quien desconfiamos profundamente es de este Gobierno”, dijo Borja Sémper en rueda de prensa. El portavoz dejó claro que el PP no ve fallos estructurales en el sistema electoral aunque defendió que se pueda consultar a la Junta Electoral por si hay “margen de mejora”. Una fórmula para intentar calmar las aguas sin dar marcha atrás.
Este martes, el portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, volvió a alimentar las sospechas sobre el voto por correo. “¿Para qué cree que han podido nombrar a Leire Díez y por qué cree que le han puesto al frente del voto por correo?”, le preguntaron al portavoz en la Cámara Baja. “Pues no lo sé, pero motivos para desconfiar los hay”, respondió en rueda de prensa.
Parte del partido cree que Feijóo evita cualquier choque con los referentes de la denominada ala dura del PP. Y creen que lo hace, precisamente, para “no enfadar a nadie”. “Da igual lo que digan Aznar o Isabel Díaz Ayuso”, lamenta un dirigente de Génova, que reconoce que la consigna es no entrar al choque. “Un sándwich”, resumen las fuentes consultadas, que ven a Feijóo atrapado entre las presiones del ala dura y la necesidad de mantener un discurso moderado.
Una defensa de la moderación de la que siempre ha hecho gala Feijóo y de la que quiso impregnar su ponencia política, situando a Juanma Moreno y Alfonso Fernández Mañueco como ponentes. “El rumbo lo marca Feijóo”, zanjan desde la dirección, que ya ultima los preparativos de su congreso nacional, que se celebrará el primer fin de semana de julio.
Un cónclave en el que tanto Aznar como Mariano Rajoy tomarán la palabra, tal y como avanzan las fuentes consultadas por este periódico.