El PSC es el vencedor de las elecciones catalanas, escala hasta los 42 escaños y podría articular una ajustadísima mayoría para gobernar a través de un tripartito con ERC y Comuns. Con el 98% de los votos escrutados, el candidato socialista, Salvador Illa, logra una victoria clara respecto a Junts (35 diputados), pero necesita 26 escaños más para conseguir los 68 diputados (la mayoría absoluta en el Parlament de Cataluña).
Los socialistas aspiran a articular un tripartito de izquierdas con ERC y Comuns-Sumar pero la suma es muy ajustada, ya que Esquerra cae hasta los 20 escaños (13 menos que en 2o21) y los comunes se quedan con 6 parlamentarios. Es decir, que una posible alianza de PSC, ERC y Comuns suma 68 diputados (la cifra mágica), pero deja sobre los hombros de los republicanos una decisión nada sencilla de asumir para el partido independentista tras su severo retroceso.
El presidente de la Generalitat y candidato de ERC, Pere Aragonès, compareció cabizbajo ante los medios de comunicación y ahuyentó cualquier posibilidad de prestarse a una coalición de gobierno tripartita. “La ciudadanía ha elegido que la posición de ERC sea la de oposición”, dijo Aragonés.
La alternativa de un bloque independentista está completamente descartada, puesto que Junts, ERC y CUP (4) tan siquiera llegan a los 60 diputados uniendo sus fuerzas.
El fantasma de la repetición electoral
El PSC quiso sacar brillo a su histórica victoria en las elecciones al Parlament (la primera que consiguen en votos y escaños en toda la historia) e Illa tiene la intención de presentarse a la sesión de investidura por difíciles que sean las mayorías.
El candidato del PSC compareció en la sede del PSC en un clima de euforia y proclamó con orgullo su victoria. Dio por abierta “una nueva etapa” y anunció con toda claridad su intención de concurrir a la sesión de investidura para convertirse en presidente de la Generalitat. “Lo haré con el ánimo de servir a los catalanes, con ambición y respetando a todo el mundo
Del resultado electoral sobresale el crecimiento del PP, que pasa de 3 a 15 diputados (+12 respecto a 2021) y arrebata a Vox (11) la condición de cuarta fuerza del Parlament; la desaparición de Ciudadanos del hemiciclo; y la irrupción de la formación ultra Aliança Catalana (2) con su discurso islamófobo e independentista.
El candidato de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, fue el primero en comparecer en la noche electoral. Su partido obtuvo un raquítico resultado de 20.000 votos, pero Carrizosa salió a anunciar que Ciudadanos volverá a presentarse a las próximas elecciones catalanas, sean cuando sean.