Enorme enfado de Pedro Sánchez por la decisión judicial de investigar a su mujer, Begoña Gómez. Su rostro en la sesión de control al Gobierno de este miércoles lo decía todo, y su entorno directo lo corroboraba: “Estamos ante una cacería, una campaña clara de acoso” para “desestabilizar” al Ejecutivo. Varios ministros y miembros del PSOE también mostraron su cabreo tanto en público como en privado en los pasillos de la Carrera de San Jerónimo.
Un juzgado de Madrid ha abierto diligencias contra Gómez por tráfico de influencias, adelantó El Confidencial. El procedimiento está en manos del magistrado Juan Carlos Peinado, que prevé ordenar la comparecencia de varios testigos para delimitar los negocios de la mujer del jefe del Gobierno, según el citado periódico.
“En un día como hoy y después de las noticias que he conocido, a pesar de todo, sigo creyendo en la Justicia de mi país, en su autonomía y en su independencia”, dijo Sánchez con rostro muy serio, aprovechando una pregunta de Gabriel Rufián, el portavoz de ERC. “Por supuesto que está enfadado, ¿cómo no lo va a estar? La derecha y la extrema derecha están atravesando todas las líneas rojas”, añadieron fuentes socialistas consultadas por Artículo14, informa Pablo Montesinos.
Hay Gobierno. Hay legislatura. Hay proyecto. Hay liderazgo. Todo lo que le falta a Feijóo y al PP. Sus bulos no podrán nunca ganar el pulso a la realidad de un país que los ha situado en la oposición. La desesperación no puede justificar tantas infamias.
— Pilar Alegría (@Pilar_Alegria) April 24, 2024
En esta línea, en declaraciones a los periodistas, José Manuel Albares consideró que la denuncia contra Begoña Gómez por un presunto tráfico de influencias forma parte de una “campaña de acoso” contra la esposa del presidente del Gobierno, a la que considera “intachable”.
“Intentar manchar a alguien que es completamente intachable no es política. Esa campaña de acoso a la esposa del presidente lleva ya mucho tiempo y estoy convencido de que esa campaña tiene nombres y apellidos”, afirmó el titular de Exteriores, tal y como recoge Europa Press.
Para el ministro, los familiares “deberían de quedar fuera del juego político”. “Y quien lo haga no entiende lo que es la política, sino que viene a enfangar a personas totalmente honorables que no tienen nada que ver con esto”, remató.
Su “absoluta indignación” fue compartida por destacados cargos del PSOE, como Patxi López, que se mostró muy crítico. También Félix Bolaños, el ministro de la Presidencia, muy próximo a Sánchez. “Es una denuncia falsa más”, aseguró.