El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha salido al paso este miércoles de la noticia de la decisión de un juez de abrir diligencias contra su esposa, Begoña Gómez, por supuesto tráfico de influencias y ha afirmado: “En un día como hoy y después de las noticias que he conocido, a pesar de todo, sigo creyendo en la Justicia de mi país, en su autonomía y en su independencia”.
Con gesto muy serio, Sánchez ha respondido así en el Congreso a la pregunta del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que ha dicho entender al presidente porque cree que está “sintiendo en sus carnes la guerra sucia”.
El jefe del Ejecutivo parecía hacer referencia a una información de El Confidencial acerca de la apertura de diligencias contra su esposa por un presunto delito de tráfico de influencias por las relaciones con varias empresas que accedieron a adjudicaciones públicas.
Del caso se encarga el magistrado Juan Carlos Peinado, titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Plaza de Castilla, que entre sus primeras medidas está “la citación de varios testigos” que “se han declarado secretas”, avanza la información de El Confidencial.
Esto se debería concretamente a un acuerdo de patrocinio con Globalia firmado en 2020 por el IE Africa Center de Begoña Gómez.