Análisis del 21-A

Vox se hubiera quedado fuera del parlamento vasco si solo hubieran votado mujeres

Los socialistas se quedarían con los mismos escaños y Sumar habría logrado uno más

Fuente: CIS, Metroscopia y Gizaker Artículo14

Si solo hubiesen votado las mujeres este domingo en Euskadi, el empate en escaños entre PNV y Bildu sería a 28, en lugar de a 27, el PSE dos diputados menos, Sumar tendría un escaño más y Vox quedaría fuera del Parlamento vasco.

Esta sería la principal conclusión de un primer análisis de urgencia de los resultados en función del sexo del elector. Para ello, se han tenido en cuenta los resultados, aún provisionales, combinados con los sondeos llevados a cabo durante esta campaña por diferentes institutos demoscópicos (CIS, Metroscopia y Gizaker).

Este enfoque analítico revela una asimetría en el voto que permite concluir que la ventaja obtenida por el PNV sobre Bildu en estos comicios es básicamente masculina. En el conjunto del electorado la distancia entre la fuerza conservadora y la izquierda independentista es de 2,7 puntos. Entre las mujeres se reduce hasta los 1,5 puntos, mientras que entre los hombres se eleva hasta los 4,0 puntos. De hecho, el avance que ha experimentado en estas urnas el voto a la izquierda, en su conjunto, se debe en gran medida al comportamiento electoral de las mujeres.

El respaldo a las fuerzas nacionalistas tiene también acento femenino: la suma de los votos a PNV y Bildu alcanza el 69,9% de los votos entre las mujeres, mientras que en el masculino se queda con el 63,8%.

La participación también ha sido más femenina que masculina, no solo en términos absolutos (hay que tener en cuenta que en el censo electoral por cada 52 mujeres hay 48 hombres), sino en términos relativos: los primeros cálculos anticipan una movilización del 61,1% entre los varones y del 63,0% entre las mujeres.

Por otra parte, los patrones electorales ya observados en anteriores citas parecen repetirse en esta ocasión. En el tablero político vasco, Vox es con claridad el partido más masculinizado: el apoyo obtenido entre los hombres es más del doble que el cosechado entre las mujeres.

En definitiva, estas elecciones vascas analizadas en clave femenina revelan un electorado más movilizado, más de izquierdas y más nacionalista.