Cuando el calor aprieta, no hay nada mejor que un granizado casero para refrescarse sin renunciar al sabor. Con frutas frescas, hielo y un toque de imaginación, es posible preparar bebidas sanas, sabrosas y muy fáciles de hacer. Además, hacerlos en casa tiene una gran ventaja: puedes controlar el azúcar, elegir ingredientes naturales y experimentar con sabores nuevos.
Aquí te proponemos cinco recetas sencillas que puedes preparar con una licuadora o batidora. Solo necesitas hielo, fruta, y en algunos casos, infusiones o zumos. ¡A refrescarse!
1. Granizado de limón clásico
Es el rey del verano y el más tradicional de todos. Refrescante, ácido y con ese punto justo de dulzor, es perfecto para combatir las altas temperaturas.
Ingredientes:
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3 limones
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500 ml de agua fría
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3 cucharadas de azúcar (o al gusto)
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1 bandeja de cubitos de hielo
Preparación:
Exprime los limones y cuela el zumo. Mezcla el zumo con el agua y el azúcar. Añade el hielo y tritura todo junto en una batidora hasta conseguir la textura de granizado. Puedes servirlo con hojas de menta o rodajas de limón.
2. Granizado de sandía y menta
Una opción ligera, con alto contenido en agua y un sabor veraniego irresistible.
Ingredientes:
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3 tazas de sandía sin pepitas y cortada en cubos
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Zumo de medio limón
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1 cucharada de miel (opcional)
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Hojas de menta
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Hielo al gusto
Preparación:
Introduce la sandía, el zumo de limón, la miel y unas hojas de menta en la batidora. Añade el hielo y tritura. Sirve de inmediato con una hoja de menta como decoración. Ideal para niños y para quienes buscan una bebida sin azúcar añadido.
3. Granizado de café
Para los amantes del café, esta receta es un acierto. Refresca y despierta al mismo tiempo.
Ingredientes:
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2 tazas de café recién hecho y enfriado
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Azúcar o edulcorante al gusto
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Hielo abundante
Preparación:
Mezcla el café con el azúcar o edulcorante. Vierte todo en la batidora con mucho hielo y tritura hasta que la mezcla quede espesa y granulada. Sirve con un chorrito de leche o nata si deseas una versión más cremosa. Perfecto como tentempié vespertino.
4. Granizado de fresa y limón
Una combinación dulce y ácida que triunfa siempre. Si tienes fresas maduras, esta es la receta ideal.
Ingredientes:
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1 taza de fresas frescas o congeladas
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Zumo de un limón
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1 cucharada de azúcar o miel
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Hielo
Preparación:
Bate las fresas con el zumo de limón y el azúcar. Añade hielo y vuelve a triturar. Puedes colarlo si prefieres una textura más fina. El resultado es un granizado de color intenso y sabor espectacular. Una opción antioxidante y deliciosa.
5. Granizado de té verde con melocotón
Si buscas algo original y menos dulce, este granizado te sorprenderá.
Ingredientes:
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1 taza de té verde frío (puede ser en infusión o en botella sin azúcar)
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1 melocotón maduro, pelado y en trozos
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Miel al gusto
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Hielo
Preparación:
Bate el té con el melocotón, la miel y el hielo. El resultado es una bebida ligera, con propiedades digestivas y un sabor afrutado muy agradable. Ideal para después de comer o como opción saludable para media tarde.
Consejos para un granizado perfecto
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Usa hielo de buena calidad para lograr una textura homogénea.
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Si no tienes batidora potente, puedes picar el hielo previamente en una bolsa con un mazo.
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Añade más o menos hielo según prefieras un granizado más líquido o más espeso.
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Prueba con frutas congeladas: no solo ahorras hielo, también intensifican el sabor.
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Sirve inmediatamente después de triturar para evitar que se derrita demasiado.
Refrescantes, saludables y personalizables
Hacer granizados caseros es una forma económica, divertida y saludable de refrescarse durante los meses más cálidos. Puedes adaptarlos a tus gustos, evitar conservantes y ofrecer a tu familia una alternativa más natural a los refrescos comerciales. Este verano, dale un respiro al calor con cualquiera de estas recetas… ¡y a disfrutar!