La ginecóloga y obstetra Marimer Pérez aglutina cada vez un mayor número de seguidores en su cuenta de Instagram. Para muchas mujeres, ella es su doctora de confianza e incluso su psicóloga, ya que ayuda a entender esa etapa de la vida conocida por menopausia.
Además de su sólida formación y experiencia en ginecología, así como por sus labores comunicativas en redes sociales, Marimer Pérez se ha ganado la confianza de sus pacientes por su trato humano, su discurso feminista y su visión de la salud como un equilibrio entre cuerpo y mente. Es habitual que sus redes sociales acumulen miles de seguidores, donde comparte consejos, información actualizada y mensajes de empoderamiento femenino.
A los 50 no debe importar la opinión de los demás
El mensaje de Marimer Pérez es claro: a los 50 las opiniones de los demás debe importar bien poco. En esta etapa, conocida como perimenopausia, muchas mujeres empiezan a experimentar reglas irregulares, trastornos del sueño y una menor tolerancia al estrés. “Como si una mínima gota desbordara un vaso ya lleno”, resume Pérez. También son frecuentes molestias como sequedad en las mucosas (ocular, bucal, vaginal), dolor articular o problemas como el “hombro congelado”.
La menopausia también trae consigo una intensa transformación emocional. Muchas mujeres se sienten más vulnerables y menos resolutivas, lo que puede entrar en conflicto con la imagen de fortaleza que han sostenido durante años. Para Pérez, esta etapa puede vivirse como una oportunidad para la reflexión y el crecimiento personal: un momento de revisión interna, donde decidir qué conservar y qué dejar atrás.
Al mismo tiempo, no es raro que surjan miedos profundos: al envejecimiento, a la soledad, a perder capacidades. Y una culpabilidad constante por no poder sostener todos los frentes: pareja, hijos, trabajo, familia. “No es que no puedan, es que nunca se han puesto a sí mismas en el centro”, señala la especialista.
Es el momento de abrazarse a sí misma
Muchas mujeres experimentan diversas emociones que les hacen sentir que se han convertido en personas depresivas, antisociales e incluso asexuales. Sin embargo, tan solo es la presencia de la menopausia. Marimer Pérez asegura que la primera frase que se les viene a la cabeza a todas las mujeres que comienzan a vivir esta etapa es “no me reconozco”. “Soy un vaso a punto de rebozar, y cualquier cosa que me comentan me hace rebosar”, confiesa.
También ha asegurado en varias ocasiones que la perimeonopausia puede ser incluso peor que la menopausia. La ginecóloga experta asegura que a veces es mejor cuando “te dejan los estrógenos por completo”.
La ginecóloga reconoce la importancia de explicar esta etapa a las mujeres, y sobre todo decirles “tranquila, pasará”, confiesa Marimer Pérez.