Un intento de asesinato y un asesinato en dos días: comienzan los meses más duros de la violencia de género

Soraya recibió dos tiros el domingo y a María su pareja la acuchilló este martes. El 61% de los crímenes machistas del año pasado ocurrieron entre junio y agosto

El 62 por ciento de los crímenes machistas del año pasado ocurrieron entre junio y agosto
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María tenía de 38 años y un hijo de 14. Es la última víctima mortal de la violencia machista. Su pareja desde la escuela la acuchilló y la lanzó por la ventana este martes a primera hora de la mañana. Soraya, recibió dos disparos el domingo a través de la ventana cuando su expareja detonó un arma corta siete veces. Salvó la vida de milagro.

Minuto de silencio por la mujer asesinada a manos de su pareja, por heridas de arma blanca en la localidad cacereña de Aldeanueva del Camino.
EFE/ Jero Morales

La causa de la violencia es la desigualdad

La violencia de género es estructural y su origen es la desigualdad entre hombres y mujeres. Los agresores tienen la necesidad de controlar a sus parejas o exparejas, someterlas. Cuando pierden ese control sobre ellas es cuando sus acciones son más peligrosas e imprevisibles.

A la luz de los datos esto ocurre más en verano. El año pasado, el 61 por ciento de los crímenes machistas sucedieron de junio a agosto. En junio, el mes que está a punto de comenzar, en 2024 asesinaron a siete mujeres maltratadas, la madre de una de ellas y un niño y una niña. Diez asesinatos.

Se sale de la rutina y surgen más planes

Los expertos coinciden en algunos de los factores que pueden explicar esta concentración de crímenes en poco tiempo. El verano, al igual que otros periodos de vacaciones, como la Semana Santa o Navidades, se suele salir de la rutina diaria. Las parejas pasan más tiempo juntas, o si están separadas, tienen más tiempo libre lo que puede intensificar tensiones.

El maltratador necesita tener el control y en estas fechas es habitual que las mujeres planifiquen sus vacaciones o tengan más planes con amigas y familia. Una independencia que el agresor no puede soportar y puede actuar para evitar esos pequeños gestos de libertad.

El momento más crítico para una víctima de violencia es cuando rompe la relación
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Sin embargo, lo cierto es que, como hemos explicado, cuando la víctima toma decisiones autónomas, como denunciar, separarse o independizarse, el agresor puede reaccionar de forma extrema.

La relación entre las olas de calor y los asesinatos

Un estudio de Science of The Total Environment relaciona el incremento de asesinatos machistas con las olas de calor. Los autores afirmaron que el riesgo de asesinato crecía un 40 por ciento tres días después de que se produjeran los días más cálidos. De hecho, concretaron que cada grado que subiera por encima de los 34 grados, el riesgo aumentaba un 28,8 por ciento.

El estudio realizado por expertos en violencia de género toma como referencia las temperaturas, los asesinatos, las denuncias y las llamadas al 016 producidas en los meses de mayo a septiembre de 2008 a 2016 en la Comunidad de Madrid. Del periodo estudiado se observa que se registraron 23 asesinatos, 38.088 denuncias y 61.117 llamadas al 016.

Estar alerta y no romper la relación si no estás acompañada

La investigación mostró que en los días en los que se superaban los 34 grados se habían asesinado a cinco mujeres. Así mismo se concluyó que el 39,1 por ciento de los asesinatos se debían al aumento de las temperaturas, así como el 2,2 por ciento de las denuncias y el 1,8 por ciento de las llamadas al 016. Por ello, afirmaron que “las temperaturas extremadamente altas se asocian a un aumento de la violencia de género contra las mujeres”.

Los expertos recomiendan estar alerta. Si creemos que alguna amiga, familiar o conocida puede estar en una relación de violencia es buena idea que sepan que estamos ahí para ellas y extremar las precauciones. Lo más importante una vez más no comunicar la ruptura de la relación si no estás acompañada. Es el momento más crítico y lo que desencadena la mayoría de los asesinatos.