El informe de la UCO conocido la semana pasada sobre las acciones de Santos Cerdán en la trama del Caso Koldo sigue siendo el tema candente en la actualidad política y mediática española. Ana Rosa Quintana ha afirmado en su programa esta mañana incluso: “Yo he votado muchas más veces al PSOE que a cualquier otro partido”.
La exmilitar y expolítica española militante del PSOE, diputada en cuatro legislaturas y expresidenta de la delegación española en la Asamblea Parlamentaria de la OTAN Zaida Cantera ha manifestado: “Esto es repugnante. Es repugnante de verdad. Lo que están haciendo es sustentar la base de la trata de mujeres que no pueden defenderse”. Cantera se refería a los audios que se han conocido en los que el exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García hablaban sobre prostitutas.
“Esto no es el PSOE”
“Esto no es el PSOE. Ni los valores ni los principios socialistas. El partido está por encima de todo tiene cientos de años de historia”. Cantera ha pedido “legislar para que los corruptores no lo tengan tan fácil, porque esto daña a toda la sociedad; nos hace más pobres”.
En paralelo, tal como publica en Artículo14 esta mañana Pilar Gómez, Pedro Sánchez vuelve hoy al escenario del crimen. El presidente presidirá la Ejecutiva del PSOE en Ferraz tras un fin de semana de reflexión con viaje a Quintos de Mora incluido. Su estado de ánimo va por barrios en función del ministro -más o menos afín- al que se le pregunte. Para unos, Sánchez está “muy tocado”, para otros “con ganas” de abanderar una regeneración del partido que atempere, por el momento, la crisis desatada después de que la UCO situase al ya exsecretario de Organización, Santos Cerdán, como pieza clave de una “organización criminal” que presuntamente cobraba mordidas a cambio de obra pública.
La última imagen del presidente no dejó a nadie indiferente. “Profundamente afectado” para los suyos, “sobreactuado” para los detractores, Sánchez compareció el jueves para pedir “perdón” por haber confiando en Cerdán y anunciar una auditoría externa de las cuentas del partido. Medidas insuficientes hasta para los más forofos.