“Saudade” es una palabra portuguesa (y gallega) que describe una profunda melancolía y nostalgia por algo o alguien ausente, una añoranza agridulce que mezcla el placer del recuerdo con la tristeza de la pérdida o la distancia, y que implica el deseo de revivir o volver a tener aquello que se extraña, a menudo sabiendo que quizás nunca regresará. Es un sentimiento complejo y profundo que va mucho más allá de la simple añoranza o del “te extraño”. Es el sentimiento en el que se encuentra Judeline en su nuevo EP, Verano Saudade, que acaba de ver la luz.
La artista jerezana regresa un año después de su impresionante álbum debut, Bodhiria, en el que se descubría mezclando géneros y estilos que incluían el bedroom pop, el trap, el flamenco o el joropo venezolano, para narrar una historia de amor que superaba el espacio y trasladaba al oyente al nuevo mundo que da nombre al disco. Ahora, con apenas cinco canciones, la artista nos transporta no a un espacio, sino a un sentimiento. Su “saudade” del final de verano le retrotrae a un momento cargado de oportunidades, libertad y experiencias en las que ha sentido lo que es realmente ser joven. A un mes de cumplir los 23 años y en el medio de la vorágine que supone ser una estrella de la música a una edad tan joven, su nuevo trabajo supone una obra de identificación total.
@judeline__ VERANO SAUDADE 12/12 #ep #dellafuente #amaia #pasalieu #mcmorena @sega bodega
Cinco temas y un sonido más refinado que nunca
Valiéndose de colaboraciones como las de Pa Salieu, Amaia, Dellafuente, Sega Bodega y Mc Morena y con sus habituales Mayo y Tuiste en la producción (entre otros), la artista recorre este sentimiento a través de cinco temas.
El EP se abre con mi breve juventud, que no podía dejar más claro en qué va a consistir este viaje. Para abrir el proyecto, Judeline pide comprensión al espectador, “es mi primera vez teniendo 22”. Es un ruego auténtico y con el que es imposible no identificarse: ese sentimiento de querer hacer las cosas bien y no saber por dónde empezar. “Antes de terminar su juventud”, canta Lara, nombre real de la cantante, quiere hacer todo lo que siempre ha querido hacer, aunque se vaya a equivocar en el proceso, un hecho que, por más que probable, no le va a hacer detenerse.
VERANO SAUDADE continúa con tres canciones que ya habían salido en forma de singles en los meses previos: com você, PIKI y TÚ ET MOI. Tres canciones románticas y sensuales en las que la artista se mueve en ritmos de funk brasileño, techno-house y pop que solo demuestran su versatilidad y talento en nuevos medios.
Para completar el EP, la artista vuelve a colaborar con Dellafuente, tras su éxito juntos en Romero Santo, perteneciente al disco Torii Yama, del granadino. La canción es una muestra más de cómo el estilo de ambos encaja como un guante, y sirve como un nuevo himno a la entrega ante el paso del tiempo, porque, al fin y al cabo, todo tiempo es bueno, por poco que sea, cuando lo dedicas a la persona amada. Por eso, hay que quedarse con las líneas del estribillo de Judeline en la canción, “Yo sigo la vida a donde me quiera llevar”.
Un EP divertido, lleno de canciones que cantar y bailar y que sonará en bucle durante mucho tiempo, pero que también sabe llegar al corazón de los oyentes con su mensaje auténtico y generacional.