Hollywood vuelve a estar en el ojo del huracán. El actor Jeremy Renner, conocido por su papel como Ojo de Halcón en el Universo Cinematográfico de Marvel, ha sido acusado de acoso sexual y amenazas por la cineasta Yi Zhou, que asegura haber vivido una situación “traumática y aterradora” durante su relación profesional y personal con el intérprete.
Las declaraciones de Zhou, publicadas en sus redes sociales, han provocado un auténtico terremoto en la industria. Según su versión, Jeremy Renner le habría enviado el pasado junio una serie de “imágenes pornográficas no solicitadas” a través de mensajes privados y WhatsApp, intentando iniciar una relación íntima con ella.
Mensajes, amenazas y una relación marcada por el miedo
En su testimonio, Yi Zhou explica que en un primer momento confió en las intenciones del actor. “Confié en el poder del amor”, escribió, reconociendo que se sintió halagada por la atención de una estrella de Hollywood. Sin embargo, la situación habría derivado pronto en un acoso emocional y un comportamiento abusivo por parte de Jeremy Renner.
La directora relata que lo invitó a participar en dos proyectos en campaña para los Oscar: Stardust Future y Chronicles of Disney. No obstante, cuando llegó el momento de promocionar el segundo, Renner se negó. Al exigirle respeto profesional y personal, Zhou asegura que el actor la amenazó con llamar a inmigración (ICE). Un acto que la dejó “paralizada de miedo”.
“Me asustó profundamente”, escribió la cineasta. “Ninguna mujer debería sentirse intimidada por un colega que abusa de su posición de poder”. Las palabras de Jeremy Renner, según su testimonio, habrían supuesto un antes y un después en su decisión de romper el silencio.
Un episodio violento en la casa de Jeremy Renner
Yi Zhou también detalla un encuentro especialmente perturbador en la vivienda de Jeremy Renner, cuando ambos preparaban el documental Chronicles of Disney. Según su relato, el actor consumió una botella de vino entera y comenzó a gritar de forma descontrolada durante más de dos horas.
“Me encerré en una habitación y recé para que no entrase”, afirma la directora. “Tenía miedo por mi vida. Estaba realmente furioso”. Este episodio habría reforzado la decisión de Zhou de poner distancia y documentar los hechos, que ahora ha decidido hacer públicos.
De momento, Jeremy Renner no ha respondido oficialmente a las acusaciones. Sin embargo, medios estadounidenses aseguran que su entorno más cercano está valorando las declaraciones y sus posibles repercusiones legales.
Una denuncia que reabre viejas heridas en Hollywood
El caso de Jeremy Renner llega en un momento delicado para la industria del cine estadounidense, que todavía arrastra las consecuencias del movimiento #MeToo y otros casos de abusos de poder dentro del sector.
Las acusaciones de Yi Zhou, que insiste en que su testimonio busca “proteger la integridad de su trabajo”, vuelven a poner sobre la mesa la vulnerabilidad de las mujeres en la industria audiovisual.
“Durante meses viví con miedo por mi seguridad”, escribe Zhou. “Ninguna mujer, cineasta o creativa debería tener que trabajar bajo tal presión emocional y psicológica”.