Moda

Los mensajes secretos de la Met Gala 2024

La Met Gala 2024 desplegó su alfombra roja anoche. En la cita más importante de la moda, el Museo Metropolitano de Arte presentaba oficialmente la exposición de este año, 'Sleeping Beauties: Reawakening Fashion', que examina cómo la tecnología puede insuflar nueva vida a prendas demasiado viejas y frágiles para volver a ser usadas

Tom Ford, Zendata y Anna Wintour
Tom Ford, Zendata y Anna Wintour, en la Met Gala 2024

“Lo único que desearía que no hubiera sucedido en la Met Gala es que se ha convertido en una fiesta de disfraces. Solía ser gente muy chic vestida con ropa muy bonita yendo a una exposición sobre el siglo XVIII”, aseguró hace unos años el diseñador Tom Ford. Y razón no le falta al creador texano, que ha visto cómo una gala que reunía en su día a lo más granado de la sociedad americana se ha acabado convirtiendo en una alfombra roja donde muchas veces lo que menos importa son los vestidos y la exposición que se inaugura.

Anna Wintour ejerce desde hace ya décadas de papisa de la moda y la gala de inauguración de la exposición del Costume Institute es su ceremonia más importante. Ella es quien consigue los patrocinadores (que superan los 15 millones de dólares de ingresos para el museo), quien empareja a los diseñadores y famosos y quien decide quién puede asistir a su puesta de largo anual. Y, entre tanto, el Metropolitan Museum acoge una exposición de moda que le ayuda a batir récords de taquilla. Este año el título es ‘Sleeping Beauties: Reawakening Fashion’ y abrirá sus puertas al público el próximo 10 de mayo (pese a haber celebrado su fiesta, como manda la tradición, el primer lunes de mayo).

Tom Ford y la venganza

Ese despertar de la moda y de la belleza no ha sido, además, algo que se haya tomado como casual en los looks elegidos. De hecho, esta ha sido, posiblemente, una de las galas más interesantes en lo que a moda se refiere porque, por fin, se ha vuelto a emplear la moda para mandar un mensaje que va más allá del instante entre el fotógrafo y el fotografiado.

Tom Ford

Tom Ford, con esmoquin de Saint Laurent en la Met Gala 2024

Un ejemplo de ello ha sido el propio Tom Ford. El diseñador ha pisado las escaleras del Metropolitan Museum vestido un con esmoquin diseñado por la firma Saint Laurent. En un primer momento, eso puede quedarse en un mero pie de foto, pero si conocemos la historia que acompaña a Ford, sabemos que va mucho más allá. Tras triunfar en Gucci en los años 90, a finales del siglo XX consiguió hacerse también con la dirección creativa de Yves Saint Laurent y, lo que en un primer momento pareció ser un sueño, se acabó convirtiendo en una pesadilla en la que el mismísimo fundador de la maison le mandaba notas deseándole su fracaso. Aparecer en Nueva York en una gala con esa temática vestido de la que en tiempos fuera también su firma fue toda una venganza que se sirvió en plato frío.

La ‘descancelación’ de John Galliano

Pero quizás el mayor de los mensajes es la absolución que la moda ha realizado a John Galliano. El hombre que resucitó la alta costura a finales de los años 90 y que elevó Dior a máximo exponente del lujo llevaba “cancelado” desde 2011 por culpa de sus declaraciones antisemitas. Tras probar suerte en Óscar de la Renta, fue Renzo Rosso quien le rescató para liderar Maison Margiela Artisanal, la línea de costura de la casa belga. Desde entonces, el gibraltareño ha ido sembrando un campo que, como la propia exposición afirma, acaba de florecer en 2024.

Su desfile de alta costura en París el febrero pasado nos devolvió un estilo que muchos creían ya historia. De hecho, algunos periodistas incluso llegaron a afirmar que era el desfile que la moda les debía. Eso relanzó su imagen, convirtiéndose en la colección más viral desde hace tiempo, y, si lo sumamos al documental que se estrena en unos días (High and Low: John Galliano), estaba claro que volvía Galliano. Por eso, ver a Zendaya y Bad Bunny, los dos anfitriones más esperados de la MET Gala, vestidos con dos diseños suyos (y que la actriz se cambiara durante el evento para lucir una creación de cuando Galliano dirigió Givenchy, hace casi treinta años), y siendo conscientes de que eso no puede suceder sin el visto bueno de Wintour, está claro que el verdadero despertar ha sido el de John.

Anna Wintour, por su parte, tampoco se ha querido quedar atrás, y si bien ella no ha optado por Margiela, sí que ha cambiado por primera vez la firma que ha confeccionado su vestido. La española Loewe (patrocinadora del evento) ha sido la elegida, lo que nos habla de que llegan nuevos tiempos a la moda y que, posiblemente, algo se empiece a tambalear en Chanel, habitual responsable de la indumentaria de la directora de Vogue para este evento.

Después ya llega la alfombra roja per sé, con Elsa Pataky espectacular, vestida de Tom Ford; Jennifer López, estupenda, de Schiaparelli, o Rosalía impresionante con un Dior que no le dejaba moverse. Y con ella también las locuras, como las de Doja Cat, Janelle Monáe o Cardi B, que nos hacen pensar si Tom Ford tuvo toda la razón del mundo. Porque, tengan clara una cosa: al Met, como a Galliano, solo lo salvará la belleza. Y en 2024, pese a todo, ha despertado.

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