La llegada de la nueva entrenadora de España, Sonia Bermúdez, viene con todo, con la intención de dar caras frescas al equipo post participación del equipo en la Eurocopa cuando todavía las entrenaba Montse Tomé.
La llegada de ciertos rostros conocidos, que han marcado gran parte de la consagración de la Roja en al campeonato mundial de la FIFA.
Da la cierta casualidad que Bermúdez, ha compartido vestuario con varias de las jugadoras más veteranas de la nueva convocatoria, jugadoras con las que antes de embarcarse en esta nueva etapa como seleccionadora del equipo absoluto, en su otra etapa, como jugadora, compartió y vivió muchos momento sobre el terreno de juego.
Historia ligada al fútbol español
Entre ellas esta Mapi León, que regresa a la selección después de estar tres años sin ser llamada, también esta el caso de Jenni Hermoso, delantera histórica que no podía faltar en esta lista para afrontar el duelo que necesita de una delantera como Jenni, todo terreno y que puede ser de gran ayuda para el esquema ofensivo.
Y también, Irene Paredes, la defensa del FC Barcelona que tiene muchas posibilidades de repetir esquema con Mapi ahora en la selección como lo hacen habitualmente en el club catalán bajo las órdenes de Pere Romeu.
Jugadoras que con la propia Bermúdez, en su gran mayoría han compartido vestuario en el equipo azulgrana, donde la seleccionadora estuvo 4 años, coincidiendo con la gran mayoría de ellas y celebrando varios títulos con la camiseta del Barça.
Expectativas y desafío colectivo
Con este llamado, a aquellas jugadoras que Bermúdez ya le ponía cara de años atrás, pretende mantener un buen ambiente de cohesión y experiencia. La inclusión de jugadoras que vivieron y ganaron desde dentro momentos muy importantes en el fútbol femenino español suele aportar como un plus de seguridad y confianza al grupo.
También, la presencia de jóvenes ayuda a esa mezcla generacional que refuerza la idea de mirar tanto al presente como al futuro. El retorno de aquellas ue compartieron campo con ella adquiere un valor simbólico: refuerza la credibilidad del liderazgo de Bermúdez y transmite al resto del grupo, mostrando un hilo común de esfuerzo e historia compartida.
Será un reto hacer que las alianzas pasadas se transformen en rendimiento colectivo, pero con una base que ya existe, y con ella, las esperanzas de éxito se espera que no tarden mucho en crecer, España es una selección que sabe como afronta los partidos importantes, sabe como hacer que sus rivales se adapten a su estilo de juego.
Confianza que tiene que verse totalmente depositada en cierto punto con las más veteranas, ellas se lo transmitan a las nuevas jugadoras que son joyas emergentes como Vicky López o la más joven del grupo, Clara Serrajordi. Y de esa manera, repetirse triunfos como con Suecia el pasado viernes donde se ve esa conexión fuera y dentro del campo.