Open de Australia

Margaret Molesworth, la primera ganadora del Open de Australia

Molesworth venció en la primera edición en la que las mujeres pudieron participar en el Gran Slam, en 1922

En las primeras décadas del siglo XX, el tenis estaba ganando popularidad como un deporte elegante y competitivo.

Sin embargo, las mujeres enfrentaban muchos desafíos para participar en competencias debido a las normas sociales de la época.

Los torneos importantes eran predominantemente masculinos, y la vestimenta de las mujeres (faldas largas y corsés) dificultaba el movimiento en la cancha.

Margaret Queenslander Molesworth (1894–1985) fue una destacada jugadora de tenis australiana, reconocida por su contribución al desarrollo del tenis femenino en su país y su impacto duradero en el deporte.

Nació antes de que el tenis alcanzara su punto mas álgido, pero Molesworth jugó un papel crucial en la promoción del tenis entre las mujeres en Australia.

Margaret Molesworth fue la primera ganadora del Campeonato de Australia Femenino en su edición inaugural en 1922, evento que más tarde se convertiría en el Australian Open, uno de los cuatro torneos de Grand Slam. Defendió con éxito su título en 1923, consolidándose como una de las primeras campeonas del tenis femenino en su país.

Molesworth besando su trofeo del Grand Slam

Influencia

Además de su carrera competitiva, Molesworth se involucró activamente en el desarrollo del tenis como deporte organizado.

Promovió el deporte para que más mujeres participaran, tanto en Australia como internacionalmente.

Su legado incluye haber sido una pionera en una era donde el deporte para mujeres no recibía la misma atención ni apoyo que el masculino. Su éxito ayudó a inspirar a generaciones de mujeres tenistas en Australia.

La historia del tenis femenino y el papel de pioneras como Margarita Molesworth son increíbles, ya que muestran cómo las mujeres fueron rompiendo barreras en el deporte.

Margarita emergió en este contexto como una jugadora que no solo competía, sino que también demostraba que las mujeres podían ser atletas serias y destacadas. Su participación y éxito en el Campeonato de Australia Femenino ayudaron a legitimar el tenis femenino en su país.

Margaret Molesworth en 1922

Corto pero intenso

Así fué el palmarés de la australiana, debido a su corta carrera deportiva, pero si fué de un gran impacto.

Sin embargo, sus logros son significativos en la historia del tenis femenino australiano.

Además de su gran victoria en 1922, Molesworth de manera consecutiva se hacia con el titulo en 1923, superando nuevamente a Esna Boyd, con un marcador de 6-1, 7-5.

Estos dos títulos la convirtieron en la primera campeona consecutiva del campeonato femenino de Australia.

Molesworth no ganó títulos de dobles en el Campeonato de Australia, pero participó en varias ediciones y ayudó a popularizar esta modalidad en el tenis femenino australiano.

Durante su carrera deportiva, los registros de dobles no eran tan detallados, pero su presencia ayudó a fomentar esta categoría en los torneos femeninos.

Margaret durante un campeonato en dobles

Su legado

Margarita Molesworth es un recordatorio de las pioneras que, enfrentando obstáculos sociales y deportivos, abrieron caminos para las generaciones que vinieron después.

Aunque su nombre no es tan conocido como el de otras estrellas del tenis, su influencia en el deporte femenino en Australia y su participación en los primeros años del Abierto de Australia aseguran que sea una figura esencial en la historia del tenis.

Molesworth no solo allanó el camino para otras tenistas, sino que también contribuyó a que el tenis femenino ganara más visibilidad y apoyo en Australia.

Rompió barreras en una época en la que las mujeres encontraban muchas piedras en el camino, en un deporte que aún estaba construyendo su estructura profesional, ella demostró que las mujeres podían competir con determinación, talento y éxito en escenarios importantes.

Inspiró a jugadoras como Daphne Akhurst, quien dominaría el tenis femenino australiano en los años posteriores y cuyo nombre está asociado al trofeo femenino del Abierto de Australia.

Molesworth fue una pionera que no solo jugó al tenis, sino que construyó una plataforma sobre la cual generaciones de mujeres atletas pudieron destacarse. Su historia sigue siendo una fuente de inspiración para quienes desean romper barreras en cualquier ámbito.