La española Sara Sorribes, que se situó en la tercera ronda del WTA 1000 de Madrid tras vencer a la ucraniana Elina Svitolina, volvió a enlazar victorias en la Caja Mágica, en un torneo marcado por el inicio de despedida de Rafael Nadal, tal y como anunció el ganador de veintidós Grand Slam el miércoles.
Sorribes reconoció la influencia del balear sobre los tenistas españoles y lamentó que el final se acerque. “Ojalá Rafa no se tuviese que retirar porque tenerle es maravilloso. Pero es algo que a todos les llega y lo importante es que uno esté tranquilo con lo que ha hecho en su carrera”, dijo a EFE la jugadora de Castellón.
La española que disputa por séptima vez el cuadro principal del Mutua Madrid Open, reconoció la enorme influencia que en su tenis había tenido Nadal. “Es muy difícil decir todo lo que ha significado y lo que me ha hecho sentir. He crecido con él y le he visto muchos partidos. Es una barbaridad lo que ha hecho y la manera en la que lo hace”, añadió la jugadora española.
Sara Sorribes, que el pasado año no superó la fase previa en Madrid y tiene los cuartos de final que obtuvo en el 2022 como su techo, reconoció la dificultad de sacar adelante el choque con Svitolina. “Confiaba en mis posibilidades porque creía que lo estaba haciendo bien. Estaba entrenando bien y jugué un buen partido el miércoles. Fui a lo mío y a pesar de su ventaja confiaba en mis posibilidades”, dijo.
En tercera ronda la española se enfrentará a la bielorrusa Victoria Azarenka: “Es una grandísima jugadora y será muy difícil. La idea es competir todo lo que pueda contra ella y no contra mi misma”.
“Madrid es muy especial y estoy feliz de haber logrado jugar dos partidos muy buenos y con grandes rivales”, concluyó la castellonense.