En un entorno en el que los retos ambientales y sociales están redefiniendo las prioridades globales, la sostenibilidad se ha convertido en un factor estratégico para las empresas e instituciones. Lejos de ser una tendencia coyuntural, este enfoque se consolida como un elemento fundamental capaz de generar valor a largo plazo, reforzar la confianza de los grupos de interés y contribuir a una economía más justa, inclusiva y baja en carbono.
El sector financiero desempeña un papel clave en la canalización de recursos hacia proyectos sostenibles, en la promoción de la inclusión social y en la adopción de prácticas de buen gobierno.
En este contexto, Unicaja ha asumido un rol activo y transversal, incorporando los criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) en su estrategia de gestión. A través de una política de sostenibilidad concreta y medible, la entidad busca anticiparse a los desafíos regulatorios y sociales, al tiempo que impulsa una transformación que combina responsabilidad, innovación y visión de futuro.

Reducción de la huella de carbono
Uno de los pilares de esta estrategia es la descarbonización con metas claras para reducir la huella de carbono. Unicaja ha desarrollado un plan cuyo objetivo persigue la reducción del 20% de sus propias emisiones de dióxido de carbono (CO2) en el período 2024-2027, y una disminución del 30% para el año 2030, tomando como referencia la línea base de emisiones de 2022.
Como parte de este compromiso, la entidad inscribió su huella de carbono correspondiente a los ejercicios 2022 y 2023 en el Registro del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), obteniendo el sello ‘CALCULO’, que certifica el compromiso de reducción conforme a los estándares oficiales. Además de mantener esta práctica en años sucesivos, Unicaja continuará elaborando y verificando anualmente su inventario de emisiones bajo el protocolo internacional Greenhouse Gas Protocol (GHG).
Actualmente, Unicaja cuenta con unos objetivos de descarbonización con referencia a 2030 aprobados por el Consejo de Administración en abril de 2023. Estos objetivos fueron marcados a partir del análisis de las emisiones de las diferentes carteras y sectores, tomando los sectores más intensivos en emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y que tienen una mayor aportación a su huella de carbono: combustibles fósiles (oil & gas), energía y cartera hipotecaria residencial.

Estos objetivos implican una reducción de la intensidad de emisiones del 28% para la cartera hipotecaria residencial y del 62% y 28% para los sectores de energía y combustibles fósiles, respectivamente. Posteriormente, y en línea con el Plan Estratégico 2025-2027, el Consejo de Administración de la entidad, en marzo de 2025, amplió su estrategia de sostenibilidad estableciendo objetivos específicos de descarbonización para los sectores del acero, la aviación y la cartera hipotecaria no residencial, tomando como base el cálculo de la huella de carbono de las carteras financiadas al 31 de diciembre de 2024. Estos objetivos implican una reducción de la intensidad de emisiones del 11% y 12% para los sectores del acero y de la aviación, respectivamente, y del 20% para la cartera hipotecaria no residencial.
Esta línea de actuación responde al compromiso asumido por Unicaja para la consecución del Acuerdo de París, la Agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), así como otras iniciativas a las que la entidad se ha adherido en línea con su posicionamiento estratégico, como el Compromiso Colectivo para la Acción Climática, promovido por la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 25), o los Principios de Banca Responsable, también de Naciones Unidas.
Gestión responsable
Unicaja ha recibido por parte de AENOR el certificado, con la máxima calificación, del Índice de Buen Gobierno Corporativo (IBGC) que contempla las mejores prácticas de gobernanza.
AENOR destaca que Unicaja dispone de sólidos procedimientos de gobierno corporativo, con los que garantizar una gestión sana y prudente en la entidad. Entre otras cuestiones, se incluye el adecuado reparto de funciones en la organización, así como la prevención de conflictos de intereses o su compromiso con cuestiones como la transparencia.
Además, Unicaja cuenta con la calificación A de la agencia MSCI, en reconocimiento a la integración de factores ASG en su modelo de gestión.
El reto de la sostenibilidad, en todas sus facetas, es asumido por Unicaja como una oportunidad de desarrollo y de mejora en su gestión diaria. Esta visión se traduce también en una oferta concreta de soluciones de financiación sostenible, como la Hipoteca Oxígeno, préstamos para movilidad eléctrica o rehabilitación energética y productos específicos para el sector agroalimentario sostenible, entre otros.
Además, comercializa fondos de inversión y un plan de pensiones con criterios ASG, que canalizan recursos hacia compañías con impacto positivo.
En el ámbito mayorista, Unicaja ha emitido desde 2022 cinco bonos verdes por un total de 2.100 millones de euros, que han contribuido a evitar la emisión equivalente a un total de 80.982 toneladas de CO2 en 2024 (frente a las 54.791 toneladas evitadas en 2023).
Accesibilidad e inclusión
La sostenibilidad en Unicaja no se limita al impacto ambiental. Sus más de 7.500 empleados han recibido formación específica en accesibilidad con el objetivo de diseñar y ofrecer servicios más inclusivos adaptados a las necesidades de una sociedad diversa.
Este enfoque busca garantizar igualdad de acceso a los productos financieros, cumpliendo con la normativa vigente y mejorando la experiencia global del cliente.
La sostenibilidad ya no es una opción, sino una condición para la permanencia de las instituciones. En este entorno, Unicaja se posiciona como agente de cambio con un enfoque integral que abarca desde la eficiencia medioambiental hasta la inclusión social y la gobernanza ética.
Su compromiso con la transformación sostenible configura una estrategia sólida para contribuir a un sistema financiero más responsable, transparente y alineado con los grandes retos globales.


